La mutación E484K fue descubierta por primera vez en Brasil a principios de 2021, y desde entonces, preocupa por su aparente resistencia a los anticuerpos que se generan tras la aplicación de la vacuna o al superar una infección. Hace unos días, se detectó en México, pero los investigadores creen que podría tratarse de una variante local

Científicos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara investigan si existe una variante mexicana del SARS-CoV-2.

Así lo confirmó Natali Vega Magaña, jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes, quien explicó que la mutación E484K detectada en el estado de Jalisco el pasado 27 de enero podría ser en realidad una variante local, y no tratarse de las cepas brasileña y sudafricana.

“Tenemos que hacer más estudios. Lo que podemos confirmar, es que sí detectamos la mutación E484K y esto es un hallazgo importante, ya que no había sido reportada en México. Sin embargo, se requieren estudios más profundos como la secuenciación, así como el análisis de más muestras positivas para determinar la prevalencia de esa mutación en Jalisco”, informó Vega Magaña.

La variante E484K se descubrió por primera vez en Brasil, concretamente, el 6 de enero de 2021; y desde entonces, ha despertado la preocupación de numerosos sectores, que la consideran la modificación más peligrosa, por su capacidad para escapar o resistir a los anticuerpos que neutralizan el virus.

El 27 de enero, y tras realizar los exámenes pertinentes, la Universidad de Guadalajara y la empresa Genes2Life confirmaron que cuatro personas en Jalisco habían dado positivo a la mutación E484K. Uno de los pacientes había estado en contacto con un extranjero en Puerto Vallarta, pero otros dos aseguraron que no se habían relacionado con nadie que hubiera viajado recientemente al extranjero.

“Seguimos en la búsqueda de más información para seguir detectando la mayor cantidad de variantes; las edades son heterogéneas, había una persona mayor a 60, y dos de 30 años”, explicó la experta.

A pesar de que la variante detectada en el CUCS se ha asociado a las cepas brasileña y sudafricana, Vega Magaña insistió en que quizás los pacientes de Jalisco no se contagiaron de estas mutaciones, sino de una variante local, por lo que es necesario continuar con las investigaciones.

Por el momento, ya trabajan en el proceso para realizar la secuenciación, una técnica molecular que confirmará si la variante se asocia con alguna de las ya existentes. Y en las próximas semanas esperan tener más respuestas.

La científica confirmó que la mutación E484K es una de las más relevantes, porque en ella se reduce la interacción del virus con los anticuerpos que se generan al aplicarnos la vacuna, o al superar la enfermedad. Esto significa que un paciente que ya se inmunizó, podría volver a infectarse con esta variante.

“Como esta mutación es reciente, falta más información y estudios, debemos tener mucha precaución y cautela con la información que se tiene, porque es preliminar; pero lo que se ha reportado es que esta mutación puede relacionarse con una segunda infección. Es importante no alarmarnos y tomar precauciones, seguir con los cuidados de higiene, distanciamiento social y uso correcto del cubrebocas”, agregó Vega Magaña.

Ya en Brasil se dio un caso de reinfección. Felipe Naveca, virólogo brasileño del Instituto Leônidas & María Deane, informó que en el país una persona que contrajo el coronavirus en marzo de 2020 se contagió de la variante amazónica, a pesar de tener anticuerpos.