Molestias y protestas callejeras por parte de colectivos y organizaciones de la sociedad protectora de animales fueron provocadas cuando en el municipio de Zimatlán de Álvarez, Oaxaca, ocho perros fueron envenenados de forma masiva, la mayoría murió y sus cuerpos quedaron tirados en la calle.

Según los reportes, los canes ingirieron comida envenenada que les fue lanzada por personas a bordo de camionetas.

Como parte de una estrategia para enfrentar la sobrepoblación de perros callejeros, lugareños de la zona acusan del incidente al ayuntamiento de Zimatlán de Álvarez, encabezado por Javier Barroso.

“Por que mejor nos los recogen y los encierran en perreras municipales, los vacunan y los entregan en adopciones a dueños que se hagan responsable de su manutención en lugar de mandar a envenenarlos”, reclamaron los grupos de personas en los videos que circulan en redes sociales.

La activista Ydaliz Bautista, lideró una manifestación callejera en nombre tanto de colectivos y organizaciones como “Huellas de Ayuda Oaxaca”, los cuales, acudieron primero a la zona donde se encontraban los perros para ofrecerles ayuda con veterinarios,  quienes confirmaron que los animales no murieron por causas naturales.

Ydaliz Bautista hizo un llamado a las autoridades municipales para que se controle la sobrepoblación de perros a través de campañas de esterilización a bajo costo o gratuitas, y no cometiendo matanzas con crueldad.

Por su parte, Arturo Peimbert Calvo, titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJO), afirmó que se integró una carpeta de investigación por el antecedente, porque se aprecia la probable comisión del delito de crueldad animal.

Con información de Milenio