La muerte de tres mexicanos que habían sido asesinados fue confirmada por el Gobierno de México a través del Consulado General en Phoenix en Estados Unidos, sus cuerpos fueron abandonados en un lote baldío de esta ciudad del estado de Arizona.

Pidiendo una “una investigación amplia y expedita de que permita aclarar las circunstancias en las que ocurrieron los hechos y se haga justicia por lo sucedido”, el cónsul Jorge Mendoza Yescas, condenó este hecho y dijo que ya envió una carta a la Jefa de la Oficina en Phoenix.

Agregó que mantienen comunicación con familiares de los tres hombres fallecidos a fin de brindarles la asistencia consular necesaria, incluyendo el debido acompañamiento para la eventual repatriación de los cuerpos.