La temporada invernal está a punto de entrar al país, por eso es importante protegernos de virus que pueden afectar las vías respiratorias e identificar los síntomas de enfermedades como la influenza o COVID-19 para estar alerta y acudir al médico en caso de ser necesario.

La influenza y el nuevo coronavirus comparten muchas características y similitudes como fiebre con escalofríos, tos, dificultad para respirar o sensación de falta de aire, fatiga, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolor muscular, molestias corporales y como dolor de cabeza, mientras que algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos.

El virus de la influenza puede provocar enfermedades leves a graves, con síntomas como los mencionados anteriormente, mientras que el SARS-CoV-2 que provoca COVID-19, también puede provocar pérdida del olfato o el gusto.

Ambas enfermedades pueden propagarse incluso un día antes de presentar síntomas, y aunque aún se investiga las semanas que la enfermedad puede seguir propagándose con exactitud, se cree que las personas con COVID-19 pueden contagiar el virus durante los 10 días posteriores a la aparición de signos.

Tanto el nuevo coronavirus como la influenza pueden propagarse de persona a persona entre personas que están en contacto cercano entre sí, ambas se propagan principalmente a través de las gotitas que van por el aire cuando la persona enferma tose, estornuda o habla.

El virus de la influenza como el virus que causa el COVID-19 pueden propagarse a otros individuos a través de personas que aún no presentan síntomas, que tienen síntomas muy leves o que nunca manifestaron síntomas (casos asintomáticos).

El COVID-19 es más contagioso entre ciertas poblaciones y grupos de edad que la influenza, también se ha observado que el coronavirus genera muchos más casos de superpropagadores que la influenza. Esto significa que el SARS-CoV-2 puede propagarse rápida y fácilmente a muchas más personas y provocar la propagación continua entre individuos a medida que el tiempo avanza.

Las personas con mayor riesgo de enfermar gravemente ya sea de COVID-19 o de influenza adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Los niños corren mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la influenza, mientras que los niños con SARS-CoV-2 tienen un mayor riesgo de padecer el síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C).

Ambas enfermedades pueden presentar complicaciones como neumonía, síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, sepsis, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, insuficiencia multiorgánica, agravamiento de afecciones crónicas que involucran a los pulmones, el corazón, el sistema nervioso o la diabetes, así como inflamación del corazón, cerebro y tejidos musculares.

Las complicaciones adicionales que pueden presentarse en caso de tener el nuevo coronavirus son coágulos de sangre en las venas y arterias de los pulmones, corazón, piernas o cerebro así como el MIS-C.

Hasta el momento no hay medicamentos o fármacos aprobados en México para combatir y prevenir el COVID-19, mientras que sí existen vacunas que pueden evitar que una persona contraiga influenza, las cuales se aplican por temporada.