Después de cuatro meses de debate y modificaciones, la Cámara de Diputados aprobó, con 257 votos a favor y 210 en contra y dos abstenciones, la nueva Ley General de Humanidades, Ciencias y Tecnologías e innovación (LGHCTI), entre otras cosas, prevé la eliminación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para dar lugar al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías.

La aprobación fast track de dicha ley ha generado múltiples críticas entre la comunidad científica y de los propios legisladores de la oposición, pues señalan que esta ley es represiva, que vulnera y afecta el trabajo de miles de estudiantes, investigadores y científicos que dependen del Conacyt.

Sin embargo, Morena señala que la reforma sólo planeta algunas modificaciones a Conacyt, entre las que se encuentra su nombre para cumplir con nuevos propósitos, como lo es la inclusión de las humanidades. Seguirá siendo un organismo descentralizado del Estado de mexicano, por lo que tendrá su propio patrimonio, autonomía técnica y operativa.

Según la reforma presentada por Presidencia, estas modificaciones al Conacyt tienen la intención de reivindicar el carácter humanístico del organismo, fomentar el derecho a la ciencia, pero sin dejar atrás los aspectos científicos y tecnológicos que caracterizan al Conacyt.

Ahora la ley será turnada al Senado de la República para su discusión, aprobación y para que así sea publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se espera que los legisladores tomen en cuenta las opiniones de los investigadores acerca del tema, pues acusaron que los diputados no lo escucharon.