Ya todo está listo para que el próximo lunes 24 de octubre arranque el programa de Verificación Vehicular en Puebla 2022, por lo que de octubre a diciembre solo será obligatorio para vehículos del transporte público.

En el caso de los automóviles particulares estos podrán verificar de forma opcional, o esperar hasta que el gobierno lance el calendario hasta el próximo 2023.

Sin embargo, antes que concluya el año todo el parque vehicular que ofrece servicio público deberá estar verificado, incluyendo a los automóviles que prestan su servicio a plataformas digitales como Uber, Didi y Cabify.

Hay que recordar que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta canceló la verificación vehicular en Puebla poco tiempo después de haber tomado las riendas del estado, debido a que, según, todos los verificentros incumplían con las normas oficiales, o al menos las reconocidas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME).

Se acusó, entonces, que los verificentros incluso vendían los hologramas sin necesidad de que los automóviles fueran revisados, por lo que se negociaba a costa del medio ambiente.

El mandatario denunció públicamente que los verificentros eran un negocio de los favorecidos en el sexenio pasado, por lo que obligó a la desaparición y cancelación de todas las licitaciones.

Esto, desde luego, provocó que el ambiente en Puebla sufriera las consecuencias y fuese considerado por los especialistas con niveles de contaminación iguales o superiores a los de la Ciudad de México (CDMX).

Ni en la pandemia el medio ambiente en Puebla mejoró.

Y todo provocado en gran medida por los incendios forestales, por la combustión de vehículos y por las actividades industriales.

Esto, tan sólo en referencia a la contaminación del aire en la zona metropolitana de Puebla, porque el hablar de la contaminación en ríos, lagos y lagunas locales es otro tema muy polémico.

Por lo pronto el programa de Verificación Vehicular en Puebla 2022 pretende disminuir la emisión de contaminantes en la ciudad, porque desde 2018 parece que al menos el aire de Puebla no es el más óptimo para la salud de los ciudadanos.

Sobre todo porque de acuerdo con el monitoreo que realizan las autoridades existen dos contaminantes principales que se han estancado en el cielo poblano: los particulados menores a 2.5 micras (PM2.5) y menores a 10 micras (PM10).

El reporte de los estudiosos del tema y ambientalistas señala que aunque en el cielo navegan elementos peligrosos como el dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono, las PM2.5 y PM10 son las más dañinas para los seres vivos.

Sobre todo porque en el caso de las PM2.5, estas suelen conformarse por sustancias tóxicas como sulfatos, nitratos, ácidos e incluso, carbono negro, que una vez que hacen contacto con el organismo pueden desencadenar graves padecimientos como: asma, EPOC, cardiopatía isquémica, enfermedades cerebrovasculares, infecciones respiratorias agudas, conjuntivitis y otitis media aguda.

Por ello la necesidad urgente de generar un marco legal que vigile la calidad del aire en Puebla, y verifique a todos los actores contaminantes, desde personas hasta compañías enteras.

Los estudiosos advierten que de no avanzar en la materia, las muertes y enfermedades a causa de los altos niveles de polución atmosférica crecerán y poco podrá hacerse en el corto y mediano plazo.

Cosa que deberían pensar los diputados del Congreso del Estado de Puebla para anticiparse, actuar y no esperar a que les manden y ordenen en una coyuntura ponerse a trabajar.

Vaya flojonazos.

Me pregunto ¿en dónde ha estado todo este tiempo el Partido Verde y sus dueños los primos Natale en Puebla, Juan Carlos y Jaime, ambos diputados, uno federal y el otro local?

¿No que no responden sólo en las coyunturas y cuando les conviene?

¿Pues no que muy preocupados por el medio ambiente?

Otra duda sobre la verificación es ¿cómo garantizará la autoridad estatal que los 16 nuevos verificentros no hagan el mismo negocio que sus antecesores hicieron con los hologramas?

¿Cómo garantizar que los policías ambientales no cometan actos de corrupción al momento de detener a un vehículo no verificado?

¿A ellos quién los va a verificar?

Otra más es ¿qué tanto impacta el programa de verificación vehicular en la mejora de la calidad del aire en Puebla?

¿Ya tiene Beatriz Manrique Guevara, Secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, un estudio al respecto?

Y una más ¿de quién será el nuevo verificentro ubicado en calle Francisco Javier Mina, número 917, de la colonia Mayorazgo, incluido en las 16 concesiones otorgadas por el gobierno, el cual levantaron en menos de un mes?

El verificentro, por cierto, fue edificado frente a la clínica 8 del IMSS y a un paradero de RUTA, en un terreno que en algún momento quisieron apropiarse los Pacheco, hijos del ex gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido.

¿Y cómo es que se concesionó un verificentro sin estar siquiera construido o instalado?

Dijera Chico che ¿quién pompo?

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