En el Instituto Electoral del Estado (IEE) parece que no entienden nada, ni que son el árbitro de una de las elecciones más importantes en Puebla, ni mucho menos que son el órgano que debería poner el ejemplo como ente de un proceso limpio, transparente y democrático.

Contrario a lo que se habría pensado, la actual administración del IEE, encabezada por su consejera presidenta, Blanca Yassahara Cruz García, y asesorada por el consejero más polémico, Jesús Arturo Baltazar Trujano, ha ido de escándalo en escándalo.

Ya en el organismo ni cuidan las formas, ni los procesos, ni las bajas, ni las altas, mucho menos los gastos, su obligada comprobación, ni nada.

Lo hicieron recientemente con respecto al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y al servicio que se adjudicó para el proceso 2023-2024, en el que participaron únicamente dos empresas y no tres, tal como lo marca la ley.

Y es que a la tercera empresa que presentó su solicitud para complementar la terna ya no se le permitió su registro.

Así que sólo quedaron dentro la empresa “Podernet SA de CV”, representada legalmente por Francisco Javier Garduño Lomelín, y la empresa Proisi SA de CV, a la que se acusó de tener beneficios especiales para quedarse con el servicio del PREP.

Hubo incluso una queja ante el Comité de Adquisiciones del IEE para denunciar que existió favoritismo para beneficiar a Proisi.

El caso es que en el IEE ni lo mínimo les sale, ¿y así se van a encargar del resultado de la próxima elección del 02 de junio?

¡Que miedo, carajo!

Resulta que a pesar de que en el IEE presumen de inclusión, de apoyo a los sectores vulnerables y de ser un instituto pulcro que incluso realizará el próximo 12 de abril del presente año la presentación del Libro “El Derecho a Voto de las Personas con Discapacidad Intelectual”, margina a otro sector que no le parece importarle.

Por cierto, el IEE es tan mañoso y opaco, junto con sus consejeros y representantes de partidos, que cuando se trata de llevar a cabo las sesiones ordinarias y especiales, en las que se tratan temas que podrían poner en jaque la operatividad del organismo y el trabajo de sus representantes, las sesiones se siguen llevando a cabo en línea y son de carácter no presencial.

Pero cuando se trata de eventos y presentaciones que no comprometen ni cuestionan el funcionamiento del IEE, que sólo sirven para el relumbrón, entonces los eventos sí son presenciales.

Resulta que el instituto electoral poblano no cuenta con traductor de señas mexicanas, por lo que, al menos en los últimos meses y semanas, se le ha pasado así, sin transmitir o informar sus acciones a todos los sectores de la sociedad.

¿Pues no Doña Blanca presume que el IEE es un instituto incluyente, donde todo es felicidad?

Y si le rascamos, nuestro IEE y su Consejo General han sido omisos y opacos en otros rubros.

Uno más, el referente a los inmuebles donde se habilitaron los consejos distritales, los cuales han generado muchos problemas debido a que no cumplen con todos los requerimientos para el buen desempeño del personal y del proceso electoral actual.

De hecho, a pesar que la Comisión de Organización Electoral del IEE debía encargarse de buscar y verificar los espacios idóneos que cumplieran con todos los requisitos para su buen funcionamiento, la contratación de los inmuebles se hizo a través de una inmobiliaria que lo único que vio fue un muy lucrativo negocio.

Casualmente, esta responsabilidad recae en Blanca Yassahara Cruz y en la polémica directora administrativa del IEE, la morenovallista Christian Michelle Betancourt Mendivil.

¿Qué tal?

Y, como siempre, los partidos y sus representantes en el instituto ni ven, ni escuchan, ni oyen.

—————————–

La lucha por la capital está en su punto y los candidatos del PAN y sus aliados, Mario Riestra Piña, así como de Morena y su coalición, Pepe Chedraui, siguen difundiendo encuestas a diestra y siniestra para mostrar la ventaja que estos instrumentos les marcan a su favor.

La más reciente encuesta levantada el pasado 08 de abril, según el PAN y la empresa MetaMetrics, ante la pregunta ¿Por quién votaría si hoy fueran las elecciones a la presidencia municipal de Puebla?, la respuesta de los poblanos y el resultado arrojaron que el 40.6% por Mario Riestra, el 37.7% por Pepe Chedraui y apenas el 6.4% por Rafael Cañedo. En tanto, el porcentaje de indecisos es del 15.3%.