Los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, Joe Biden, podrían reunirse “en junio”, indicó este domingo un consejero del Kremlin, Yuri Ushakov, afirmando que se están manejando “fechas concretas”.

A mediados de abril, Biden propuso en una conversación telefónica con Putin reunirse durante este verano (boreal) en un tercer país, con el objetivo de estabilizar las relaciones entre ambas potencias rivales, que se encuentran en sus niveles más bajos.

A pesar de que Moscú expresó interés por esta propuesta, se ha visto afectada por sanciones y contra-sanciones intercambiadas entre los dos países, y hasta ahora no se ha anunciado decisión alguna respecto a esta posible cumbre.

De acuerdo a un comunicado de la Casa Blanca dado a conocer el viernes, próximamente se deberían proporcionar más detalles sobre este viaje, “en particular respecto a posibles elementos complementarios”.

Esta formulación inmediatamente desató las especulaciones en Washington sobre un posible encuentro con Vladimir Putin.

Finlandia y Austria han manifestado su disposición a hacer de anfitriones.

Las tensiones entre Moscú y Washington están en un punto álgido, ya sea por los desacuerdos sobre Ucrania, la situación del opositor ruso encarcelado Alexéi Navalni, y acusaciones de espionaje, injerencia electoral y ciberataques de los que se culpa a Moscú.

Estados Unidos adoptó el pasado jueves nuevas sanciones contra Rusia, incluyendo la expulsión de diez diplomáticos rusos y restricciones para la compra de deuda rusa a los bancos estadounidenses.

Rusia respondió expulsando a diez diplomáticos estadounidenses, amenazando a fondos y oenegés financiados por Washington en su territorio y con el veto a viajar a su país a varios miembros del gobierno de Biden.

El embajador estadounidense, John Sullivan, regresó en esta semana a Washington para “consultas” en el contexto de estas fuertes tensiones.