El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha informado que el país reabrirá sus fronteras cuando haya vacunado completamente a un 80% de su población, así como aliviar las restricciones sanitarias.

Morrison desveló una serie de objetivos que podrían empezar a alcanzarse a finales de año y que permitirían aliviar sus severas restricciones, esto luego de un año y medio de que Australia se aislara del resto del mundo golpeado por la pandemia, cerrando sus fronteras de entrada y salida.

Alrededor de seis millones de australianos siguen encerrados en casa, la mayoría en Sídney, mientras las autoridades tratan de volver al objetivo de cero infecciones.

Morrison aseguró que cuando se llegue al 70% de población vacunada, se permitirá el acceso a estudiantes de intercambio y personas con visados económicos, así como los inmunizados podrán esquivar algunas de las restricciones domésticas.

Cuando se alcance el 80%, los australianos vacunados podrán volver a viajar al extranjero y se reabrirán las fronteras para ciudadanos de países seguros que hayan recibido una de las vacunas aprobadas por las autoridades nacionales.

La rigurosa política australiana ha conseguido que solo 34.000 personas se contagiaran de COVID-19 desde comienzos de la pandemia.

Con información de Excelsior