Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador del estado de Puebla, decidió omitir su opinión sobre el caso de la periodista Lydia Cacho y del empresario Kamel Nacif, quien obtuvo amparo para evitar la cárcel en el caso de presunta pornografía infantil y abuso sexual a menores, sin embargo, sí decidió opinar sobre el ex gobernador Mario Marín, del cual declaró que gustaba de que le presentaran menores de edad.

“La historia negra de que al gobernador Mario Marín gustaba que le presentaran menores de edad, es cierto. Está tomada de los dichos de la gente que rodeó a Mario Marín ahí hay muchos empresarios, hombres del poder que se dedicaban a eso, verdaderos proxenetas”, dijo el gobernador.

El mandatario lamentó que el caso Lydia Cacho no haya sido analizado desde el estado y que sólo pudo descubrirse por la grabación de una conversación telefónica entre Marín y Nacif, en la cual hay “pruebas contundentes”; pero “alrededor de ese esquema hubo cosas verdaderamente reprochables que deberían investigarse”.

El mandatario local aseguró que hay más personas implicadas en este caso, además de que debería haber una fuerte sanción para Mario Marín, Nacif y cómplices, porque crearon un mundo verdaderamente negro en las relaciones del gobernador con personas jóvenes.

“Qué horror, en qué mundo vivían, pero eso sí: el mundo que los rodeaba era el silencio, nadie decía nada, nadie denunciaba nadie, no había desplegados de nada, eso no ocurría en Puebla, todo era silencio”, destacó el gobernador.

Con información de Excelsior