El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) está convertido en un instrumento al servicio del poder en Puebla, pues a sus líderes les da igual apostarle a cualquiera de las “corcholatas” con tal de saciar su apetito económico y su ambición política.

Ya lo sostuve en otras entregas, en las que he dado cuenta de que el Verde no es más que un negocio de aquellos políticos carroñeros que sólo buscan hueso.

Es falso que les preocupe el medio ambiente, la naturaleza, la ecología y hasta el bienestar de los animales.

Lo mismo les dan las políticas ambientales que existen o no en Puebla, el maltrato animal, las corridas de toros, la compra y venta de animales en el estado, la contaminación de los ríos, en alto o bajo nivel, y el trabajo legislativo que deberían realizar para sancionar estas prácticas.

Los lidercillos del Verde en Puebla, Jaime Natale Uranga y su primo Juan Carlos Natale López, hacen política barata.

Hace no mucho presumían su relación con del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, se ufanaban, incluso, de gozar de su amistad y su confianza en el estado.

Sin embargo, todo eso se acabó de tajo cuando el ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta (qepd) se decantó por Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la CDMX, para suceder en el cargo al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los primos Natale enmudecieron.

El mundo se les vino encima.

Porque su entonces jefe político les había cambiado la jugada, o más bien les había ordenado apoyar a Claudia cuando ellos ya se habían entregado a “su carnal Marcelo”.

¡Madres!

Empero, la suerte les sonrió y la política en Puebla dio un giro inesperado con el fallecimiento del líder político dominante.

Por eso ahora, con su amigo el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, ya le apuestan, sin problema, a su amigo el canciller.

Aunque en realidad le están apostando al que gane, por aquello de las cochinas dudas.

Así como lo lee.

Los del Verde ya no tienen favorito para la presidencia, tal vez su consentido sea Marcelo, pero no van a dejar de apoyar ni a Claudia, ni a Adán Augusto López, el titular de gobernación.

Lo que sí deberían analizar es que dirán las mismas “corcholatas” de eso.

¿A poco les va a gustar que los verdes les chaqueteen?

Porque su estirpe es así.

Lo hicieron con Arturo Escobar, ex líder nacional del PVEM, a quien desplazaron convenciendo a Jorge Emilio González Martínez de que su partido debía postrarse ante Marcelo.

De hecho, el famoso Jimmy Natale desde que llegó al Verde -en 2019-, fue lo primero que hizo.

Con Miguel Barbosa, por cierto, la relación ya no estaba tan bien, pues se enteró que los primos habían buscado acercamiento con el diputado federal Ignacio Mier Velasco, vía Juan Carlos, por lo que esto lo hizo enfadar.

Porque de todos es sabido que el barbosismo era el que controlaba al PVEM en Puebla, prueba de ello es que Beatriz Manrique Guevara es una cuota otorgada al partido del tucán desde el gobierno.

Los Natale lo único que buscan es su supervivencia política, tanto en el Verde como en el estado, por lo que están ansiosos de acuerdos con todas las corcholatas y con cualquiera de los posibles candidatos al gobierno de Puebla.

Al fin y al cabo, ya andan con la rienda suelta y tienen una mejor expectativa con el actual gobernador Sergio Salomón Céspedes, quien presumen es su brother.

Eso sí, no dejan de gestionar acercamiento con Marcelo, con Claudia y con Adán.

Jaime y su primo Juan Carlos van a venderse igual que en las cámaras de diputados, donde trabajan.

Juan Carlos había ya pactado con Nacho Mier para apoyarlo a cambio de que lo ayudara a mantener la franquicia del Verde, cosa que sí caminaba sin que el barbosismo lo supiera.

Porque la relación que tiene Nacho Mier con Carlos Puente y Karen Castrejón Trujillo, ex dirigente y actual líder nacional del Verde, respectivamente, le ha permitido realizar y pactar acuerdos con los primos Natale.

Ya veremos hasta dónde llegan esta vez.

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