En el béisbol han existido una gran cantidad de lanzadores que han puesto sus nombres con letras doradas en la historia, lanzadores cuyas actuaciones quedarán en la memoria de miles de fanáticos. 

Pero incluso entre mismas leyendas unas destacan más que otras, este es el caso de Roy Halladay un lanzador sensacional que no solo triunfó en el juego, sino que también logró conseguir algo que muy pocos han podido.

Lanzar un juego perfecto y el segundo juego sin hit en la historia de la postemporada algo que tiempo más tarde lo llevaría a consagrarse como Mr Perfect.

Un lanzador espectacular, de los mejores si me lo permiten (Sinceramente no he visto tantos pitchers dominantes como lo era él) sin embargo no todo era color de rosa.

Roy sufrió durante gran parte de su vida pues como todo deportista de nivel profesional, su cuerpo tenía que estar a tono siempre, razón por la cuál tuvo que acudir a la ayuda de diversos medicamentos “Contra el dolor”.

Razón por la cuál se volvió un “Adicto” a los analgésicos algo que tristemente lo acabo poco a poco.

¿Quién es Roy Halladay? 

Para los amantes del béisbol creo que no necesita presentación, pero les contaré todo de esta increíble y a su vez triste historia.

Harry Leroy Halladay nació un 14 de mayo de 1977, fue hijo de Linda Halladay, ama de casa, y Harry Leroy Halladay II, o “Big Roy” (“Gran Roy”) quien se desempeñaba como piloto corporativo.

Desde muy pequeño el padre de Roy quiso introducirlo al béisbol, así que comenzó entrando con una pequeña T-Ball, para posteriormente encontrarle un equipo para las ligas pequeñas. 

Una vez adentrado en el deporte el pequeño Roy simplemente no pudo parar hasta conseguir convertirse en una leyenda, sin embargo mucho se menciona sobre la forma en la que su padre lo trató de pequeño. 

Mismos familiares han mencionado que su padre fue muy duro con él desde niño, sin embargo su padre en algún momento comentó: 

“En ocasiones, tenía que ser firme, pero creo que él contaba con mucha libertad en su vida”.

¿Ustedes que opinan? 

A mi parecer y basándome en las declaraciones del padre y el propio Roy, considero que sí había cierta presión, algo que sin duda no era algo favorable y jamás lo será.

Etapa colegial y su primera etapa en MLB

Tiempo más tarde y ya durante  su etapa de secundaria, Roy condujo a su equipo a alcanzar el campeonato del estado en 1994.  

Donde registró un récord de 10-1 con efectividad de 0.5, tolerando apenas ¡¡cinco!! carreras limpias durante toda la temporada.

¡¡Una completa locura!! pues como todos sabemos una efectividad tan baja es muy complicada de ver.

Unos años después con 18 años exactamente, un joven Roy Halladay sería seleccionado durante la primera ronda del Draft por el equipo de Toronto, quienes veían en aquel joven una gran promesa.

Misma que no tardaría en darse a conocer, puesto que una vez que pudo debutar en las grandes ligas durante el año de 1998 demostró una calidad y dominio sorprendente.

Y eso lo plasmó durante su segunda salida en las mayores, pues de manera sorprendente aquel joven Halladay quedó a tan solo  un out de alcanzar un partido sin hits ni carreras. 

Motivo por el cuál se pondrían expectativas muy altas en aquel joven ( mismas que en algún momento cumpliría).

Su dominio como pitcher en MLB

La temporada del 2000 no fue la mejor para el joven Roy puesto que terminó con un récord de 4-7 con una efectividad de 10.64.

Una de las cosas que lo llevó a parecer como una decepción motivo por el cual Roy decidió someterse a un proceso de asesoría sicológica, para ayudarle a lidiar con el fracaso, y también debido a su fuerte consumo de bebidas alcohólicas. 

(Como pueden ver desde muy temprano en su carrera ya comenzaban los vicios).

Algo que cambiaría drásticamente solo un par de años más adelante y desde ahí su carrera sería la de una gran superestrella.

Esto gracias a que  durante 2002 a 2011. Halladay fue líder entre todos los lanzadores en las Mayores en victorias (170), juegos completos (63 en dicho periodo, 30 más que C.C. Sabathia, su rival más cercano) y blanqueos (18).

Es decir era un completo As del pitcheo…

 Yo en lo personal recuerdo ver algunos juegos de Halladay y era simplemente espectacular, algo capaz de hacer que un niño de 10 años se sentara a ver el televisor y disfrutará de aquellos encuentros,

Que dicho sea de paso Halladay ya lanzaba con Philadelphia y contaban con una gran rotación, ( Donde me siento afortunado de ver a 2 de mis mejores lanzadores juntos) (Halladay y Cliff Lee).

El hombre se convierte en alguien perfecto

La campaña 2010 de Roy  fue histórica. 

Pues lograría llegar a la cúspide de su carrera al lanzar un magnífico juego perfecto contra los Florida Marlins el 29 de mayo de 2010.

Y por si eso no hubiera sido suficiente… 

Roy logró otra hazaña solo unos meses después, pues logró lanzar un no-hitter contra los Cincinnati Reds en los playoffs en octubre de ese año.

Algo sorprendente y más si hablamos que fue una hazaña conseguida por el mismo lanzador y en la misma temporada 

¡¡Una locura sin duda!!

Otro hecho que terminó por convertirlo en leyenda, fue su legendaria actuación también en postemporada y también en ese año, aquí el contexto: 

Los Phillies se enfrentaban a la posibilidad de quedar eliminados en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, contra los San Francisco Giants. 

El lanzador de aquella tarde era nada más y nada menos que Roy, quien dicho sea de paso ya había aceptado una carrera durante la primera entrada entonces pasó lo siguiente: 

Roy volvió al dugout después del primer inning, éste no se sentó en su puesto acostumbrado, donde ubicaba su botella de agua y su toalla. 

Algo que aunque suene raro, pero llamó la atención de su Coach de pitcheo quien se acercó a Halladay y lo encontró dentro del túnel, con evidentes muestras de dolor.

“Me lesioné la ingle”, fue lo primero que dijo Halladay. 

A lo cuál el coach de pitcheo le respondió que descansara, que a partir de ese momento pondrían a otro lanzador en marcha. 

“No, no lo harás”,  “Volveré a salir” expresó Roy.

¿Saben que paso? 

Halladay trabajó de manera extraordinaria durante seis innings y ayudó a que Los Phillies vencieran 4-2 y lograron extender la serie.

Una verdadera demostración de coraje…

Comienza el declive…

 La carrera profesional de Roy llegó a su fin en medio de otra actuación de postemporada al año siguiente. 

En el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los ST. Louis Cardinals.

Roy fue sustituido en el octavo inning por un bateador emergente, tras haber concedido seis hits y solo una carrera, producto de 126 lanzamientos. 

Un auténtico recital de pitcheo.

Sin embargo aquella noche noche, sería superado en el duelo de lanzadores por Carpenter, quien lograría lanzar la ruta completa y dejó a Philadelphia en blanco.

Durante aquella noche no pudieron percatarse, pero Halladay logró competir a pesar del dolor.

Esto debido a que al inicio de ese partido, en el primer o segundo episodio, Roy dijo haber sentido una fractura en la espalda.

La temporada 2013 quedaría plasmada como la última campaña de Roy en Grandes Ligas, durante esa temporada Roy se sometió a una intervención quirúrgica para retirar un espolón óseo y arreglar ciertos daños a su labrum y manguito rotador. 

Uno de los abridores más confiables del béisbol se partía en pedazos.

Halladay se reincorporó al equipo a finales de agosto y logró, a fuerza de voluntad, sumar récord 4-2 en sus seis últimos partidos. 

Los Phillies terminaron en el cuarto puesto de la División Este de la Liga Nacional. 

Y Halladay cerró su última temporada con efectividad de 6.82 obtenida lo cuál significó su segundo peor promedio de carreras limpias permitidas.

¡¡Un final que quizá nadie esperaba!!

El Final de Todo…

El 9 de diciembre de 2013, Roy se retiró del béisbol profesional.

 Durante la conferencia de prensa en la cual anunció su retiro, éste reconoció que los problemas que sufría en sus hombros estaban relacionados con dos fracturas 

Por tensión en la parte baja de su espalda y un disco erosionado en su columna. 

Pero lo que no sabía es que lo peor estaba por venir….

Enfrentado a una vida sin la presencia del béisbol profesional por primera vez en 18 años, ante la ausencia de la rutina y ritmo natural de la temporada.

Roy se sentía sin rumbo.

El ex pelotero, quien era conocido por sus fanáticos hábitos de entrenamiento, se infló hasta alcanzar 300 libras de peso.

Buscando un propósito de vida, Roy volvió a descubrir su amor por la aviación, una actividad que jamás abandonó del todo.

Además también encontraría una gran vocación, esto debido a convertirse en el coach de Pitcheo del equipo Calvary Christian, para el cuál jugaba su hijo Braden.

Dicho equipo que contó con la ayuda de Roy,  logró finalizar la temporada con marca 30-0, convirtiéndose en el primer equipo invicto en 16 años en alzar el campeonato estadal en Florida.

Pero todo cambiaría drásticamente…. 

Durante el año 2017, Roy adquirió un avión sobre el cual había publicado en redes sociales durante casi dos años.

El ICON A-5, una aeronave anfibia, ligera y deportiva, comparada con un jet ski con alas. 

Dicha nave ya había presentado un pasado problemático.

Esto debido a que el ingeniero jefe de la empresa fabricante y un piloto de pruebas perdieron la vida cuando el ICON A-5 que ambos volaban se estrelló contra un cañón en el Condado de Napa.

¿Un augurio de lo que vendría? pues creo que sí, pues verán el desenlace de esta trágica historia.

Durante la mañana del dia 7 de noviembre de 2017, Roy llevó  a su hijo a la escuela y a las 10:30 a.m., había vuelto a casa. 

Su esposa se encontraba resolviendo algunos pendientes antes de asistir a un concierto de la banda musical de Ryan, que se escenificaría en su escuela esa misma tarde. 

Roy también había planeado acudir al concierto de Ryan, pero decidió primero volar en su Icon A5, que estaba varado en el lago ubicado detrás de su hogar en Odessa, para llevarlo de vuelta al Aeropuerto Regional de Brooksville-Tampa Bay.

Algo de lo cuál parece que no se sintió bien de hacer.

Pues su esposa expresó que Roy le envió un mensaje de texto el cuál decía:

 “Lo siento mucho. Debí haber ido contigo, otro día desperdiciado”.

a lo cuál ella respondió que no estaba enfadada, simplemente frustrada y le menciono un” te amo”.

A las 11:47 de esa mañana, Roy despegó para emprender su vuelo final. 

Mientras volaba sobre el Golfo, descendió hasta quedar a 600 pies de altura, antes de volver a girar hacia el sur, frente a la costa de New Port Richey.

El avión de Roy impactó con el agua con su nariz hacia abajo y sus alas a un ángulo de 45 grados, según el recuento de los testigos. 

Varios navegantes que se apresuraron para llegar al sitio del accidente, encontraron restos de la aeronave dispersos a un radio entre 200 y 300 pies.

Más tarde se dictaminaria que las causas oficiales del fallecimiento de Roy fueron traumatismos contundentes y ahogo.

 Roy, de 40 años, pereció aproximadamente a 4 pies de profundidad.

¡¡Un suceso lamentable!! Y  es que de esta trágica manera decíamos adiós a uno de los lanzadores más grandes que el béisbol ha visto.

Un hombre que consiguió la perfección en el montículo.

Pero que fuera de este, padecía de miles de problemas y adicciones difíciles de entender pero que les aseguro les contaré en la segunda parte de esta historia.

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