El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el viernes que Estados Unidos y la OTAN no abordaron las principales exigencias de seguridad de Rusia en el marco de la crisis sobre Ucrania, pero que Moscú está dispuesto a seguir hablando.

Putin ofreció su primera reacción a las respuestas enviadas por Estados Unidos y la OTAN a las demandas rusas en una llamada telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, tras semanas de silencio en público sobre la crisis, mientras Rusia acumulaba tropas junto a Ucrania.

El Kremlin citó a Putin diciendo a Macron que estudiará esta semana las respuestas escritas entregadas por Washington y la OTAN, antes de decidir sobre sus próximos pasos.

“Se llamó la atención sobre el hecho de que las respuestas de Estados Unidos y la OTAN no tuvieron en cuenta las principales preocupaciones de Rusia”, indicó el Kremlin.

El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que Moscú no iniciará una guerra, pero advirtió que no permitirá que Occidente atente contra sus intereses de seguridad en medio de los temores a que esté planeando invadir Ucrania.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió en la víspera a su homólogo ucranio, Volodimir Zelenski, que hay una “posibilidad clara” de que Rusia emprenda acciones militares contra su vecino en febrero.

“No habrá una guerra hasta donde dependa de la Federación Rusa, no queremos una guerra”, afirmó el ministro de Exteriores, Sergey Lavrov, en una entrevista en vivo con emisoras de radio rusas. “Pero no dejaremos que nuestros intereses sean groseramente pisoteados e ignorados”.

Las tensiones se han disparado en las últimas semanas, y Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están preocupados porque la acumulación de unos 100 mil soldados rusos cerca de Ucrania deje entrever la intención de Moscú de atacar la exrepública soviética. Rusia ha negado repetidamente tener ese tipo de planes, pero ha exigido que la OTAN prometa que nunca permitirá el ingreso de Kiev a la alianza y que retirará sus tropas y equipos militares del este de Europa.