A casi una semana de la explosión en el puerto de Beirut, capital del Líbano que ha dejado, hasta el momento, más de 160 personas muertas, y cientos de heridos, el gobierno de esa nación ha entrado en crisis y su primer ministro ya anunció su renuncia, lo mismo que otros integrantes del gabinete.

Así, Hassan Diab, anunció su renuncia al cargo, esto luego de que la terrible explosión ocasionara una crisis política debido al percance que alcanzó sorprendentes dimensiones por su potencia y las consecuencias, además de las causas de la conflagración.

El ahora exprimer ministro describió la tragedia como el “resultado de una corrupción endémica” y “seguimos viviendo la tragedia” y aseguró que está dando “un paso atrás” para poder apoyar a la gente “y pelear la batalla por el cambio junto a ellos“.

Declaró que “este crimen fue resultado de una corrupción endémica” y pidió que se juzgue a los responsables de la explosión mortal.

Cabe mencionar que la explosión se originó en un almacén del puerto donde se encontraban casi tres mil toneladas de nitrato de amonio desde 2014.

Se informó que ese material no contaba con las debidas medidas de seguridad, según admitieron las autoridades y durante tanto tiempo y todavía se desconoce lo que provocó que hayan explotado.

Hassan Diab declaró: “Anuncio hoy la renuncia de este Gobierno”, esto en un mensaje a la nación en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.