No contratará ninguna línea de crédito el gobierno estatal, para aplicarlos en la contingencia del covid-19, ni para impulsar los proyectos que reliazarán en lo que resta del 2020.

Así lo dejó en claro, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, al señalar que Puebla tiene un endeudamiento de 50 mil millones de pesos, generados por gobiernos pasados en obras suntuosas.

Si bien, reconoció que ha recibido ofertas de dos instituciones bancarias para obtener líneas de crédito, insistió que no tiene la intención de adquirir una deuda.

“Nosotros tenemos una posición de gobierno austero, finanzas ordenadas, y vamos a aguantar, soy de los gobernantes que ya nos dejaron un estado destrozado y comprometido por las deudas y obligaciones de pago, casi 50 mil millones de pesos, cuyos intereses y amortizaciones hay que cumplir mes con mes”, apuntó.

En rueda de prensa, Barbosa Huerta adelantó que el Centro Integral de Servicios (CIS), que está dispuesto a devolver, así como el Museo Barroco, el subsidio que se hizo a la plataforma Audi, la Estrella de Puebla, entre otros proyectos que están en Fideicomisos