Durante el primer mes en que se reforzaron las medidas de contingencia por la llegada de COVID-19 a México, el impacto al rubro del empleo se convirtió en uno de los retos más difíciles para el Gobierno. Los resultados de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo que surgió como el remplazo de la Encuesta Nacional de Ocupación  y Empleo   debido a la pandemia, muestra la incertidumbre en la que podrían estar millones de familias en el país.

De acuerdo con lo expuesto por esta primera ETOE a nivel histórico, los índices de participación laboral que considera a personas mayores de 15 años en la población económicamente activa, cayeron en un 12.3 por ciento sólo durante el mes de abril.

Esta situación, indica que esta fuerza laboral, pasó de posicionarse en 59.8 en marzo antes de la pandemia, a un 47.5 por ciento al final de abril, al tener registro de que al final de ese mes, hubo 12 millones de mexicanos que salieron de la PEA sin ingresos o garantía de retornos debido a la contingencia.

Así fue, que durante ese mes donde la contingencia registró con celeridad la propagación de los contagios por todo el país, quedó en 20 millones de personas sin empleo o sin posibilidades de uno gracias a la suspensión de actividad económica.

En el grupo laboral que mide la Tasa de Subocupación donde se registra a las personas que tienen que conseguir un segundo empleo para la solvencia de sus gastos, la ETOE detectó que hubo también un incremento durante el mes de abril llegando a los 25.4 por ciento, gracias a un aumento del 16.3 por ciento sólo en ese mes.

Así también, la Encuesta concluye, que además de los 12 millones de suspensiones, hubo otra serie de suspensiones que sí tuvieron la clasificación de temporalidad, donde se especifica que hay por lo menos 5.6 millones de personas que fueron suspendidas temporalmente, de las cuales 2.6 están en rubros que fueron afectados por el mercado, como lo son los restaurantes.