El Barcelona ha vuelto a vivir una noche amarga en la UEFA Champions League en el que fue su regreso a los cuartos de final, luego de haber sido eliminado a manos del PSG tras caer, en casa, por 4-1 en el partido de vuelta.

El equipo de la Ciudad Luz nunca se había repuesto en una eliminatoria luego de perder el partido de ida, hasta que se topó con un Barcelona con muy pocas piezas que mover cuando la situación se puso complicada.

Las cosas comenzaron de maravilla para el equipo de Xavi Hernández que encontró las redes por primera vez en el partido con un remate dentro del área de Raphinha, quien marcó tres de los cuatro goles del Barcelona en los 180 minutos de la eliminatoria.

Pero esa felicidad que tuvo el equipo culé durante algunos minutos quedó borrada por la jugada que cambió el partido, la eliminatoria, y que terminó ‘acuchillando’ al equipo local.

Ronald Araújo entregó mal una pelota en la salida y en su intento por recuperarla, cometió una falta en los linderos del área a Vitinha que le valió el cartón rojo.

Con la inferioridad numérica en el terreno de juego, el esquema táctico de Xavi Hernández se desdibujó. Fallaron en su intento de contener al equipo francés en la primera mitad y terminaron por recibir el gol que le devolvió las esperanzas a los visitantes.

Ousmane Dembélé apareció para revalidar la ‘ley del ex’. Lo hizo en la ida y apareció en la vuelta con un remate soberbio por el costado derecho.

No hubo sensaciones de que el Barcelona pudiera contener los embates del PSG en los minutos finales de la primera mitad y tampoco en el inicio de la segunda.

El Barcelona perdió el balón y con ello cedió la iniciativa al PSG para poder atacar a plenitud con una de las delanteras más temidas y efectivas del fútbol europeo.

Así, en siete minutos, el PSG encontró los dos goles que le permitieron clasificarse a las semifinales, instancia a la que no llegaba desde la edición 2021-2022.