Debido a que el Gobierno del Estado destina más de 487 millones 238 mil pesos por pago anual solo del Museo Internacional Barroco, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador solicitó al gobernador Sergio Salomón Céspedes renegociar la deuda, y sino, entonces cancelar el contrato.

Y es que son 8 mil millones de pesos que el Gobierno del Estado tiene como deuda con la empresa Peninsular, por ello, recomendó reestructurar y renegociar dicha cantidad, y en caso de que no se logre entonces cancelar el contrato.

“Si no aceptan, pues que se les cancele el contrato”, sentenció.

En su habitual conferencia mañanera, el presidente hizo referencia a Puebla de que mantiene un “añejo problema” financiero, heredado desde el sexenio de Rafael Moreno Valle, con la ejecución de obra pública a través de esquemas de Asociación Público-Privada (APP).

Cada mes el Estado tiene que desembolsar entre 30 y 35 millones de pesos para pagar hasta el año 2039.

Por ello, solicitó al Gobierno de Puebla que se revisen los contratos, que se hable con las empresas para hacerles saber que “cuando ellos recibieron estos contratos había una política distinta, que buscaba que les fuera bien a las minorías y mal al pueblo, pero ahora ya cambió”.

Subrayó que en Puebla son dos los contratos en particular que han afectado a las finanzas públicas, uno es el caso del segundo piso, que es un viaducto que va la planta armadora de la Volkswagen hasta el Estadio de Futbol Cuauhtémoc. 

La inversión para el segundo piso fue de 10 mil millones de pesos, procedentes a partes iguales del estado y la federación.

Y el segundo caso en Puebla de contratos leoninos, aseveró  es el Museo Internacional Barroco, que recibió a fondo perdido 500 millones de pesos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

“Que se tiene que hacer, no se rompe el contrato, pero si hay una reestructuración, una negociación o una rebaja, porque es un acuerdo distinto, eso es lo que tiene que hacer el gobierno del estado de Puebla”.

Consideró el presidente López Obrador que el Gobierno de Puebla debe hablar con los empresarios en buenos términos.