No hay duda de que el turismo en Puebla se ha convertido en uno de los sectores y generadores económicos más importantes para los ciudadanos, para las autoridades y para el estado en general.

Por algo, las secretarías de Turismo del estado y del municipio de Puebla juegan un papel de suma importancia para la recuperación financiera.

Es muy grande y delicada, la responsabilidad de la secretaria de Turismo en el estado, Marta Teresa Ornelas Guerrero, y de Alejandro Cañedo Priesca, secretario de Economía y Turismo en el Ayuntamiento de Puebla.

Sobre todo porque de ambos depende, en gran parte, la imagen de la entidad en el ámbito local, nacional e internacional.

Y son muchos, los factores que se suman para que los dos secretarios puedan celebrar o no la recuperación económica de Puebla. Sobre todo, luego de la crisis económica por la que atravesamos los poblanos.

Y más aún cuando las cifras alegres los amparan, aunque en la realidad las cosas no sean tan certeras y congruentes con los números.

Veamos por qué.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México (Datatur), a cargo de la Secretaría de Turismo federal, el Ayuntamiento de Puebla, encabezado por el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, al menos dos millones 140 mil 209 visitantes, recibió la ciudad durante el primer año de gestión, de octubre 2021 a septiembre 2022.

Un dato, desde luego, muy interesante si lo traducimos en derrama económica en la ciudad más importante de la entidad, ocupación hotelera, pago de servicios diversos, etcétera.

Por otra parte, según cifras estatales, los 10 Pueblos Mágicos de la entidad recibieron, tan sólo en ocho meses, más de un millón 361 mil visitantes.

Esto generó una derrama económica en la entidad de más de 8 mil millones de pesos, ya que la actividad turística en Puebla mostró, de acuerdo con cifras presentadas por la misma plataforma, Datatur, una franca recuperación.

Y es que recibió, según el mismo reporte, 10.9 millones de visitantes y turistas; tan solo de enero a agosto de este año, 7.9 millones de visitantes, quienes llegan al estado solo por algunas horas.

Asimismo, sumó más de 3 millones de turistas, los que se quedan y pernoctan, incrementaron 132.2% y 132.6%, respectivamente, y generaron una derrama económica directa, superior a 8 mil millones de pesos, la cual equivale a un incremento de 126% con respecto al mismo periodo de 2021.

Las cifras de recuperación turística en Puebla, no hay duda, son contundentes, ¿pero qué tan reales son?

Al menos, dos programas impulsados por la secretaria de Turismo y, particularmente, por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, son los que han causado un efecto positivo para la economía poblana: “Que reviva Puebla” y “Tienes ganas de Puebla”.

Mientras que en la capital, la estrategia en materia de turismo implementada por el alcalde Eduardo Rivera también parece ser efectiva.

Sin embargo, a ambos gobiernos les falta ajustar y afinar sus respectivas estrategias para lograr que al menos la ciudad capital triplique o quintuplique el éxito en la recuperación económica por el turismo.

Y eso lo van a lograr agilizando el rescate de la ciudad, el cual, por supuesto, requiere de mucha inversión, atención, cuidado y voluntad política.

Lo digo porque existen espacios públicos que son un referente para los turistas, pero que están abandonados.

Así es.

Los dejó en el olvido el actual Gobierno del estado y la pasada administración municipal, ambos, por cierto, emanados de Morena.

Y, tal vez, ahora también la administración que encabeza Eduardo Rivera por formar parte del municipio de Puebla.

Tan solo basta realizar un recorrido nocturno, sobre todo de los que ofrece el Turibús, para descubrir el abandono en que están muchos espacios ya emblemáticos de la capital.

El principal, seguramente, los Fuertes de Loreto y Guadalupe.

En los recorridos nocturnos, los cuales concluyen alrededor de las 8:00 pm, según sea el caso y el día, se puede dar cuenta de que la Zona de Los Fuertes, y algunos barrios, está prácticamente abandonada.

Hay basura en exceso, montones de hierba, poca iluminación, mínima seguridad, abandono de los espacios como el Lago de Concordia, la famosa Mantarraya, la duela que cubre los corredores y miradores de la zona principal, entre muchos otros detalles.

¿De qué sirve que los Fuertes de Loreto y Guadalupe sean la zona más emblemática e histórica de la entidad si lucen descuidados y abandonados?

¿Cómo es que presumimos los poblanos que los Fuertes de Loreto y Guadalupe fueron el escenario de la histórica Batalla del 5 de Mayo de 1862, en la que resultó triunfante el Ejército mexicano sobre el francés, si lo tenemos en el olvido?

¿Qué hace falta para que los gobiernos de la ciudad y del estado lo rescaten, lo iluminen y lo dejen en condiciones para que el turismo local, nacional e internacional lo disfrute?

Ojalá que Marta Teresa Ornelas y Alejandro Cañedo hagan algo para rescatar esa gran zona histórica y turística, la más importante, tal vez, de la ciudad.

Empero, sobre todo, lo iluminen para que no parezca boca de lobo, como dicen.

¡Por favor, que alguien haga algo!

 

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