Aunque muy discreta y sigilosa, la actividad universitaria, académica, social, laboral, literaria y política está de regreso en la BUAP, la universidad pública más importante del estado, encabezada por la rectora, la Dra. Lilia Cedillo Ramírez.

Y la Feria Nacional del Libro (Fenali) es el marco perfecto para que la universidad vuelva a retomar su cause, su camino y perfil, y regrese a la normalidad, a lo que siempre ha sido, un semillero de educación, ciencia y tecnología.

Luego de vivir poco más de un par de años caóticos y críticos, por la pandemia, el Covid-19 y cuestiones políticas, la institución por fin ha retomado el rumbo que merecen sus estudiantes y trabajadores.

Afortunadamente, ya no hay persecución ni presión de ningún tipo en la máxima casa de estudios, su rectora le ha dado certidumbre, claridad y confianza a toda su comunidad.

Recientemente, se celebraron elecciones internas en la BUAP, en las que se definieron directores de cuatro unidades académicas: Contaduría Pública y Estomatología, además de las preparatorias Lic. Benito Juárez García y Enrique Cabrera Barroso.

Los comicios universitarios se realizaron sin problema alguno, sin sobresaltos de ningún tipo, por lo que incluso pasaron desapercibidos hasta para los medios de comunicación.

La elección se realizó mediante la auscultación sectorial electrónica y resultaron ganadores María Antonieta Monserrat Vera Muñoz, quien logró el triunfo en Contaduría; mientras que Fernando de Jesús Martínez, en Estomatología; así como Enrique Silva Clemente, en la preparatoria Enrique Cabrera e Hilda Ocaña Meléndez, en la Benito.

Un proceso electoral interno pulcro se realizó en la máxima casa de estudios del estado, donde poco a poco vuelve la normalidad.

Y parece que volverá a tambor batiente, toda vez que recibió en la feria del libro a dos políticos antagonistas que están vigentes en la actualidad: la académica e historiadora de la BUAP, Beatriz Gutiérrez Müller, quien además es esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el ex candidato presidencial y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Ambos, desde luego, no dudaron en atender a los medios de comunicación, la primera dama por el interés político que conlleva su figura de cara a la consulta para la revocación del mandato la cual se celebrará el próximo domingo 10 de abril; y el ex líder del sol azteca para criticar la votación del fin de semana entrante.

Por cierto que Cárdenas fue muy puntual al sostener que el ejercicio cacareado por la 4T y todo el gabinete del gobierno federal es totalmente innecesario, ya que lo único que va a generar es un gasto excesivo.

Aprovechó para señalar que sí es necesario que exista el INE, pues aunque tal vez se puedan revisar sus funciones, no es posible prescindir de ellas.

Con esto queda demostrado que la BUAP sigue siendo una institución autónoma, de puertas abiertas, sin tintes partidistas, sin interés en la política y sus vaivenes, así como ajena a quienes -de repente- intentan utilizar a la comunidad estudiantil como botín electorero.

El nuevo rumbo de la universidad pública más importante de Puebla apenas empieza, ya que en breve todos y cada uno de sus estudiantes volverán a clases presenciales, y aún hay mucho por hacer.

Por lo pronto, se sigue avanzando en la estrategia de mantener los niveles de seguridad en materia de salud, así como la calidad educativa que siempre ha caracterizado a la Benemérita institución.

Por cierto, sería bueno analizar cuantos estudiantes y trabajadores, académicos y no académicos, de la BUAP participarán en la mentada consulta de revocación de mandato, para ir midiendo el fracaso.

Ya saben a quién le interesaría el detalle.

¿A poco no?

[email protected]

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González