El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, reiteró la posibilidad latente de una posible desafiliación del club Gallos Blancos de Querétaro luego de los actos de violencia suscitados en el estadio La Corregidora entre los grupos de animación del club emplumado y el Atlas.

En conferencia de prensa, en conjunto con el presidente del club, Gabriel Solares, Arriola confirmó que el máximo castigo es latente, más si se llega a reportar el deceso de alguno de los aficionados que ahora se encuentra en estado crítico.

“El órgano judicial de futbol que va a resolver esta serie de hechos y que deberán terminar en una sanción ejemplar, porque no estamos ante algo ordinario, será la Comisión Disciplinaria de la Liga MX. Es una acción que reprobamos y nos indigna a todos. Será un proceso a manera de juicio donde comparecerán las partes involucradas a partir de los reportes del comisario y el árbitro y las partes serán escuchadas y se tomará una decisión pronta”, detalló Mikel.

Desde las primeras posteriores al suceso, el mandamás del futbol mexicano contempló la posibilidad de la desafiliación, una determinación que llegará después de las investigaciones. Mientras tanto, el estadio queretano ha quedado inhabilitado como sede de cualquier actividad futbolística hasta que se consignen los castigos correspondientes.

El martes próximo se convocó a una Asamblea Extraordinaria de Dueños, donde se contemplarán las determinaciones a seguir acerca de los grupos de animación de cada equipo.