Ahora que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta anunció que su administración impulsará el turismo en el estado, vía la campaña “Poblano conoce Puebla”, con el fin de reactivar la economía y el sector, sería bueno preguntar ¿qué se está haciendo al respecto?

Sobre todo, porque el turismo, todo mundo lo sabe, es el sector más golpeado por el Covid-19 y la pandemia.

Y es que el turismo no sólo es disfrutar la vida, conocer, viajar, nadar en la playa, beber, bailar y cantar, sino es un sector del que dependen miles de millones de empleos en el mundo.

Se calcula incluso que la industria del turismo emplea a por lo menos una de cada diez personas en el mundo, por lo que, según cifras de la Organización Mundial del Turismo, gracias a la pandemia se perderían entre 100 y 120 millones de empleos.

Sin embargo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) prevé una pérdida del 1.5 al 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, debido a la crisis de la industria generad por el Covid-19.

Y es que el turismo es la tercera categoría de exportación más grande del mundo (después de los combustibles y los productos químicos); tan sólo en 2019 representó el 7 por ciento del comercio mundial.

Los viajes de turistas internacionales llegaron a los mil 500 millones gracias a una década de crecimiento ininterrumpido, y se registro un crecimiento exponencial hasta principios de este año, pues alrededor de 9 mil millones de personas viajaron a sus países de origen.

De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante los primeros cinco meses de este año (de enero a mayo), las llegadas de turistas internacionales se redujeron en más del 50 por ciento.

En Estados Unidos (EU), por ejemplo, se han perdido 320 mil millones de dólares en ingresos por turismo.

En México, la devastación que sufre el turismo es mortal, ya que los proveedores, pero las comunidades indígenas, que dependen de los atractivos naturales dejaron de ingresar los recursos económicos utilizados para sobrevivir.

Es decir, los pobres ahora son más pobres y seguirán siendo pobres porque ya ni del “turismo rural” se podrán apoyar.

Para las mujeres -sobre todo las indígenas- las comunidades rurales, los pueblos, las etnias y muchas otras poblaciones históricamente marginadas, el turismo representó un vehículo de integración, empoderamiento y generación importante de ingresos.

En Europa, el turismo genera 27 millones de empleos., incluso en algunos pequeños estados insulares en desarrollo, el turismo representa hasta el 80% de las exportaciones.

El sector, además, simboliza parte importante de los ingresos económicos de las potencias mundiales las cuales cuentan con algunos de los más destacados destinos turísticos, por ejemplo, en Alemania (3,9%), Francia (7,4%) o España (11,8%).

Por ello la importancia de apoyar, sin restricciones, ni medidas, pero sobre todo económicas, el turismo en México y, particularmente, en Puebla.

El turismo, también, es un pilar clave para la conservación del patrimonio natural y cultural, y aquí en el estado estos factores son de suma importancia para la reactivación económica y turística.

Puebla requiere de una gran campaña de promoción y difusión de sus 10 pueblos mágicos, de sus lugares naturales, de sus comunidades, de sus espacios, de su cultura, de sus tradiciones, de su gastronomía y hasta de su gente.

En materia turística el gobierno nos ha quedado a deber porque desde el cambio de gobierno no existe un proyecto sólido en materia turística, por lo que la dependencia a cargo sólo ha dado bandazos que no ayudan en nada a los proveedores y empresarios.

Hoy por hoy, la Secretaría de Turismo, encabezada por Vanessa Barahona de la Rosa, se mantiene a la expectativa de las exigencias, pero ojalá tome rumbo su gestión.

Y es que desde la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), ni el gobierno federal ha sido atinado en sus planes y proyectos.

¿De qué nos sirven más pueblos mágicos en este momento si no hay recurso alguno por parte de la federación para promoverlos y promocionarlos?

Primero se deben erradicar fenómenos sociales que son un lastre para el turismo y los turistas como la inseguridad y la falta de infraestructura en los lugares que son un atractivo natural.

Deberían destinarse recursos extraordinarios para el impulso del turismo post pandemia.

¿Cómo nombrar más pueblos mágicos si los que existen están abandonados por los gobiernos, particularmente por la federación?

Lamentablemente, en Puebla, desde hace mucho, no ha habido una promoción turística efectiva, no se ha brindado un apoyo real a los empresarios ni chicos, ni medianos, ni grandes.

Que bueno que el gobernador Barbosa ya decidió invertir en el sector y tratar de impulsar el turismo, porque de lo contrario cómo podríamos presumir e invitar al turista a visitar Puebla.

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