Este es un buen fin, entre otras cosas, para ver en la comodidad del hogar un par de documentales de temáticas muy diferentes pero que se pueden encontrar disponibles tanto por streaming como por cable.

El primero de ellos es “Vaquero de Mediodía”, el más reciente trabajo documental del también periodista Diego Osorno que se estrenó el pasado miércoles 11 en Netflix y que viene precedido de una nominación al Ariel al Mejor Largometraje Documental del 2019 a través del cual, como ha ocurrido en sus trabajos del género anteriores que incluyen “El Alcalde” (2012) y “El poder de la silla” (2015) además de otros tantos cortometrajes y series, se fundamenta en un arduo trabajo de investigación a partir de un tema como la desaparición del poeta regiomontano Samuel Noyola, quien a principios de la década de los 90 pareció materializar uno de sus anhelados deseos: conocer a su figura aspiracional en la poesía, Octavio Paz, quien llegó a considerarlo “el poeta más inspirado de su generación”.

Sin embargo, aunque para entonces Noyola ya fungía era director nada menos que de la prestigiada revista “Vuelta”, fundada por el mismo Paz, poco después de haberse entrevistado con otra figura relevante del entorno intelectual mexicano como Juan Villoro vestido de vaquero en un café de la Ciudad de México en pleno mediodía (de ahí el título del filme), Samuel Noyola deja la Ciudad de México, deambula por un tiempo en su natal Monterrey y poco después desaparece del ojo público, por lo que Osorno lleva a cabo esta búsqueda del paradero del poeta a través de la cual el espectador común descubre un personaje vital de la contracultura de nuestro país; su prolífico legado en la poesía, y sobre todo a un artista incomprendido en su tiempo, pero trascendental para la posteridad.

Vale la pena destacar que entre los entrevistados aparece por ahí el reconocido narrador y dramaturgo saltillense Jesús de León, en uno de los momentos climáticos de la pieza, puesto que fue amigo y contemporáneo de Noyola en su paso por la escena cultural del norte de nuestro país.

Por otro lado, hoy en punto de las 0:00 Horas, en el espacio de Zona D del Canal 22 siguen las proyecciones de lo mejor de la década 2010, época de oro del cine mexicano LGBT incluida en la edición número 24 del Festival Mix: Cine y Diversidad Sexual, las cuales incluyen un compilado tanto de un cortometraje como un largometraje del género documental de la autoría del cineasta Michael Ramos Araizaga“Cassandro, el exótico”, del 2010 y “Los exóticos”, del 2013.

El primero da seguimiento a la carrera de altibajos del luchador abiertamente homosexual del mismo nombre nacido en El Paso, Texas (y cuya biopic está filmando en la actualidad el actor Gael García Bernal – de ahí que no pudiera ser partícipe de la reciente reunión por el vigésimo aniversario de “Amores perros”, de Alejandro González Iñarritu, en Morelia) y el segundo a luchadores mexicanos quienes, como Cassandro, han decidido no solo enfrentar fieros oponentes en el cuadrilátero sino a los grandes públicos manifestando abiertamente su orientación homosexual, algo que quienes alguna vez acudimos a la tradicional Arena Obreros del Progreso de Saltillo podía ser motivo de repudio a través de insultos quienes “osaban” en mostrarse así, pero más recientemente tiene más seguidores que detractores.