El domingo pasado, un accidente en el estado de Puebla, México, resultó en la muerte de al menos 15 personas y dejó heridas a otras 30.

El autobús en el que viajaban presuntos migrantes de varios países, incluyendo Colombia, se volcó en la zona limítrofe entre Puebla y Oaxaca, cerca de la caseta de peaje de Miahutlán. Aunque se desconoce la causa del accidente, se sospecha de una falla mecánica o un choque con un tráiler.

Las autoridades llegaron al lugar del accidente, incluyendo agentes de la Guardia Nacional, personal de Caminos y Puentes Federales, paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

Los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de la zona para recibir atención médica.

El gobernador del estado de Puebla, Sergio Céspedes Peregrina, declaró su pesar por los fallecidos en un mensaje en redes sociales, asegurando que se proporcionarían las herramientas necesarias para atender a los lesionados.

La región es conocida por ser un paso obligado para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, y suelen utilizar carreteras y vehículos peligrosos, controlados por el crimen organizado.

Según informes de organizaciones, el año 2022 ha sido especialmente trágico, con alrededor de 900 migrantes fallecidos en su intento de cruzar clandestinamente desde México hacia Estados Unidos. México recibió también un gran número de peticiones de asilo en el año pasado.