La Selección Mexicana venció 1-0 a Panamá con un gol de penal de Raúl Jiménez, quien nueve años después de esa chilena volvió a vestirse de héroe ante el equipo canalero para dar tranquilidad en la eliminatoria.

Un segundo empate a ceros de manera consecutiva hubiera sido un desastre para el equipo, para la historia, para el Octagonal Final, pero sobre todo para el ‘Tata’ Martino, quien apenas y pudo cumplir con los siete puntos que le exigieron los directivos en este rally de tres partidos eliminatorios.

Pese a la patética llave obtenida desde los 11 pasos a los 80 minutos del partido y gracias a ese penal polémico sobre Diego Lainez, lo cierto es que México tuvo todo tipo de oportunidades, pero jamás estuvo fino para poder acomodar el balón entre los tres postes.

Panamá propuso y hasta se vio mejor que el Tri en el primer tiempo e incluso tuvo la mejor ocasión con una pelota que se paseó por la línea de gol antes de que Héctor Herrera pudiera reventarla, sin embargo, en el segundo lapso se diluyó y poco hizo para merecer algo más que el empate.

México sufrió en zona defensiva, pero encontró la forma de atacar por todos los sectores de la cancha. Raúl Jiménez pisó el área con balón controlado y Alexis Vega prendió un par de voleas que no tuvieron la mejor puntería. El ingreso de los hombres de ataque (Lainez y ‘Tecatito’ al 69’) le dieron nuevas dimensiones al equipo e incluso fue el propio Diego quien provocó la pena máxima.

Lo amargo del partido (además de la idea de que en 180 minutos en el Estadio Azteca el Tri solo pudo anotar con un penal controversial) fue la lesión del ‘Chucky’ Lozano, quien nuevamente tuvo que dejar un partido de México en camilla, tras ese empujón que le castigó el brazo derecho.

Despeinado, desarreglado e incómodo, pero México cumplió con la cuota de siete puntos en esta Fecha FIFA gracias a la remontada ante Jamaica, el empate con Costa Rica y un nuevo triunfo frente a Panamá.