La Selección Mexicana terminó abucheada por los poco más de 2 mil personas que asistieron al Estadio Azteca para presenciar un empate sin goles ante Costa Rica.

El equipo mexicano volvió a mostrar importantes carencias futbolísticas que transitaron, desde la falta de sociedad y entendimiento en la media cancha, hasta la creatividad para romper un cerco rojo infranqueable.

El equipo de Gerardo Martino tiene pocas ideas. Los delanteros no consiguen tener pelotas dentro del área para intentar generar peligro en el arco rival. De nueva cuenta, Funes Mori pasó de noche, Alexis Vega lo mismo y no hablar de Henry Martin, su última carta, quien no recibió una sola pelota para intentar marcar.

De Costa Rica se puede valorar su intención inamovible de hacer un partido completamente inteligente, concentrado y apegado a una estrategia ultradefensiva, diseñada para no perder y así mantener vivas las aspiraciones de pelear por el último boleto directo o el pase para jugar el repechaje.

La Selección Mexicana tuvo dos pelotas que terminaron impactando en el larguero. La primera de ‘Chaka’ Rodríguez, quien en su intento de centrar estuvo cerca de sorprender a Keylor Navas. La segunda, un disparo de Luis Romo que no alcanzó a bajar lo suficiente para meterse al fondo de las redes.

La carencia de ideas del Tri quedó reflejada en el número de disparos al arco conseguidos. Solo 1 ante los 3 que consiguió Costa Rica en los 20 minutos ofensivos en los que intentó marcar un gol.