La NASA lanzó con éxito esta mañana desde Nueva Zelanda un satélite CubeSat, como parte de la misión CAPSTONE que se dirige hacia la órbita prevista para Gateway, la estación espacial lunar que será construida previamente al programa Artemis de exploración de la Luna.

La llamada misión Cislunar Autonomous Positioning System Technology Operations and Navigation Experiment o CAPSTONE es un paso crucial del programa de la NASA para regresar a la Luna.

La misión se inició en el Rocket Lab Launch Complex 1 en la península de Mahia, en Nueva Zelanda, con el lanzamiento del cohete Electron que puso en el espacio el satélite, del tamaño de un horno microondas.

El CubeSat se encuentra actualmente en una órbita terrestre baja y tardará unos cuatro meses en alcanzar la órbita lunar para la que ha sido diseñado, según la agencia espacial estadounidense.

“Estamos encantados con el comienzo exitoso de la misión y esperamos con ansias lo que hará CAPSTONE una vez que llegue a la Luna”, dijo Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial.

Se trata de “un ejemplo de cómo trabajar con socios comerciales es clave para los ambiciosos planes de la NASA para explorar la Luna y más allá”, agregó Reuter en un comunicado de la NASA.

Este experimento está conectado a Lunar Photon de Rocket Lab, una tercera etapa interplanetaria que enviará a CAPSTONE en su camino al espacio profundo. Poco después del lanzamiento, Lunar Photon se separó de la segunda etapa de Electron.