Los abogados tienen bastantes caras o facetas para la sociedad, para algunas personas, los abogados son corruptos, mentirosos, que cobran mucho por su trabajo, y que simplemente son unos deshonestos, y por el otro lado, algunas personas consideran que son personas nobles, de buena fe y que la mayoría de ellos buscan ayudar a las personas y valoran el trabajo de cada uno de ellos.

Sin embargo, la responsabilidad con la que ellos cargan y la presión de ejercer su carrera es tan alta, que incluso ponen en riesgo su vida, ¿a qué me refiero?; a que la persecución hacia el derecho está aumentando, muy similar a la de periodismo, sobre todo aquí en México y en países latinoamericanos.

El periódico “El Heraldo” de Ciudad Juárez, menciona que en los últimos 15 años, hasta el 2019, han sido asesinados de manera violenta 82 abogados, de los cuales únicamente se han resuelto ¡dos! de los homicidios, y eso que estamos hablando de una sola ciudad y de los confirmados, imagínense a nivel federal, los confirmados por las autoridades y los que están ocultos.

Se enfatizó que es muy común que los clientes amenazan de muerte a sus abogados en caso de no quedar libres, o bien les exigen el dinero de los honorarios sino están conformes con las sentencias o su trabajo.

También llega a ser algo común que son amenazados pero por el lado de los que perdieron el juicio, amenazándolos por haberles quitado a sus hijos o por haberles quitado su terreno, y esto pasa en cualquier rama del derecho, ya sea civil, penal, agraria, etc. Pero de acuerdo a los testimonios recogidos, es más común verlo en materia penal.

Es muy frustrante que la sociedad mexicana no acepte los errores que cometen, que al realizar un delito o falta busquen de cualquier manera quedar libres e impunes, y cuando no lo logran, y en algunos casos, mandan a matar al abogado que perdió su caso.

Con esto no quiero decir que todos los abogados son blancas palomas, muchas veces la codicia de dinero los ciega y permiten que la injusticia gobierne en un sistema jurídico que está colapsando, donde pedófilos, feminicidas, asesinos, estafadores y corruptos quedan libres, pero cuando no quedan libres… ¿matarlos por simple venganza?, para eso están las leyes, y es triste ver que la sociedad en lugar de progresar, sólo va en retroceso.

¿Los litigantes ponen su vida en riesgo? Probablemente en la mayoría de los casos, de lo que no hay duda, es que México es de los países en donde más abogados son asesinados, amenazados, “levantados”, y señalados, todos tendrán sus “razones” para hacerlo.

Si bien la tarea del abogado es defender, muchas veces depende a la persona que se representa, si esa persona es consciente de lo que hizo y aceptar su responsabilidad con un castigo justo, lamentablemente, esos casos son contados con una sola mano.

¿Qué es lo que hay que hacer? Esta pregunta ya ha sido planteada varias veces y se ha dicho demasiado al respecto, en lo personal, dudo mucho que los asesinatos a abogados paren en los próximos años, la sociedad mexicana es doble moral, y difícilmente se hará reflexionar a las personas sobre sus actos, la única esperanza queda en las nuevas generaciones, donde se vea complicadísimo que se permita la impunidad y la intolerancia, ya veremos.

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