El IVA a los tampones y compresas menstruales queda suprimido a partir de este viernes en el Reino Unido, una medida, subrayó el gobierno británico, posible gracias a la salida del país de la Unión Europea.

Tras el fin, a las 23h00 GMT del jueves, del periodo de transición posbrexit, el Reino Unido ya no tiene que aplicar la reglamentación europea que obliga a imponer un impuesto sobre el valor añadido (IVA) mínimo de 5% a los productos de higiene.

“Estoy orgulloso de que hoy cumplamos nuestra promesa de abolir el impuesto sobre los tampones. Las protecciones periódicas son esenciales, por lo que es correcto no cobrar el IVA”, afirmó el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, que ya había anunciado la medida cuando presentó su presupuesto en marzo.

Durante los debates del miércoles en el Parlamento británico sobre el acuerdo comercial posbrexit, el diputado conservador Bernard Jenkin celebró que el gobierno “pueda hacer cosas como abolir el impuesto sobre los tampones, por el que tantos diputados de la oposición han criticado al gobierno, sólo porque salimos de la UE”.

Felicia Willow, directora general de la Fawcett Society, asociación de defensa de los derechos de la mujer, acogió con satisfacción el cambio.

“Ha sido un largo camino para llegar hasta aquí, pero el impuesto basado en el género que vio los productos de higiene clasificados como artículos de lujo, no esenciales, puede finalmente ser relegado a los libros de historia”, afirmó.

El ministerio de Finanzas estimó que la eliminación del IVA en las protecciones menstruales le ahorraría a una mujer unas 40 libras (55 dólares, 45 euros) a lo largo de su vida.

Los productos menstruales ya se distribuyen en las escuelas públicas y universidades de Inglaterra desde hace un año y a las pacientes que las necesitan en los hospitales públicos.

Escocia fue un paso más allá en noviembre, cuando los diputados aprobaron una ley que permite un acceso gratuito a compresas y tampones, una primicia en el mundo a esta escala.