La actual pandemia de covid-19, que mantiene condicionado a gran parte del mundo en el confinamiento y bajo estrictas medidas sanitarias que han provocado cierres parciales y totales de oficinas de justicia y seguridad, puede agudizar los niveles de inseguridad y violencia, así como limitar aún más el acceso a la justicia y otros bienes públicos, señala el Índice Global de Impunidad (IGI) 2020.

De acuerdo con el ranking, México se ubica en el décimo lugar en la escala global de impunidad, con un valor total de 49.67, de los países estudiados. En la edición de 2017, ocupó el lugar 66 de 69 y hasta 2018 fue el cuarto en el continente americano.

El documento elaborado por expertos de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), que se presenta hoy , advierte que al empeorar la inseguridad, la violencia y la falta de acceso a la justicia a causa de la pandemia, puede generarse un impacto negativo en regiones del mundo con altos grados de marginación y menores avances en el estado de derecho.

En concreto, señala a regiones como América Latina, África, Asia Central y del Pacífico como los principales focos rojos; por ello México está en la lista de las naciones en riesgo de ver afectados sus niveles de inseguridad, violencia y acceso a la justicia a causa de las consecuencias del virus.

Uno de los caminos para que México deje de ser una de las naciones con mayor impunidad del mundo es, de acuerdo con el estudio, aumentar el número de jueces. El país cuenta con 2.17 magistrados por cada cien mil habitantes.