En misa dominical y ya de manera presencial con aforo del 25 por ciento, el obispo auxiliar, Tomás López Durán, de nueva cuñada pidió a los fieles católicos brindar apoyo a los más necesitados.

Tras más de cinco meses sin recibir personas en la catedral, López Durán, recordó las complicaciones que enfrentan las familias como consecuencia del desempleo y salud, por la pandemia sanitaria del covid-19.

“Unos podemos estar en situaciones complicadas a nivel personal, a nivel familia, otros a nivel comunitario, a nivel nacional, a nivel mundial. Estamos atravesando situaciones difíciles. Los invito a abrir el corazón” dijo.

Cabe resaltar, que los fieles que ingresaron a la catedral fueron recibidos por un grupo de jóvenes que les midió la temperatura, otorgó gel antibacterial y verificó que portaran cubreboca.