La obsesión que la BOA tiene con Andrés Manuel López Obrador ya es enfermiza.

Y es que los conservadores, que en su mayoría están aglutinados en el PAN, tienen el sueño de opio que en el 2021 recuperaran un poco de lo mucho que AMLO les arrebató en las elecciones del 2018.

El gris líder nacional panista, Marko Cortés, ya tiene clara la ruta para los comicios intermedios del próximo año: quitarle, a como dé lugar, la mayoría que posee Morena en la Cámara de Diputados.

Esta obcecación del presidente del CEN del PAN de ponerle la bota en el cuello a López Obrador es tal que no le importa entregar 15 de las 16 gubernaturas en juego, alcaldías importantes como Puebla capital o Monterrey, o la mayoría de los Congresos locales que también renovarán sus curules.

No, para Cortés Mendoza, la prioridad es vencer al presidente de México y doblegarlo desde San Lázaro al quitarle el control de la Cámara baja sin importar que esto implique desfondar al PAN en los estados.

En entrevista para La Crónica, el líder nacional panista ya dejó claro que sus mejores perfiles del partido en los estados serán elegidos para competir por las diputaciones federales de mayoría relativa antes que mandarlos a pelear por los gobiernos y los ayuntamientos.

La estrategia de Cortés para el 2021 se explica perfecto para las proyecciones que tiene en Puebla. El ex senador buscará que sus mejores cartas como Mario Riestra, Ana Teresa Aranda, Humberto Aguilar, Mónica Rodríguez Della Vecchia vayan por un distrito federal antes que pelear por el Charlie Hall.

Incluso, el presidente del PAN reveló que ya tuvo pláticas con el ex gobernador Antonio Gali, quien no es militantes del albiazul, para que sea candidato del partido otra vez, pero ahora a diputado federal por un distrito de la capital o de la zona conurbada como San Pedro Cholula.

¿Aceptará Gali Fayad esta nominación que parece poco luego de que ya ganó dos elecciones: una para alcalde y otra para gobernador?

¿Y para pelearle a Morena la alcaldía de la Angelópolis?

Lo que para muchos es la joya de la corona, para Marko Cortés no lo es.

En la charla de casi una hora con el empresario Eduardo García Casas, el líder panista no vislumbró ningún entusiasmo por quitarle a Morena la comuna capitalina.

Es más, Cortés ya descartó a tres de sus mejores cartas para la alcaldía: Mario Riestra, Ana Teresa Aranda y Humberto Aguilar. También, borró de un plumazo a su mejor perfil ciudadano ubicado en las encuestas: Tony Gali.

Ver: 13 de 15 diputaciones federales para Morena en 2021

Entonces ¿Qué le queda al PAN para ir por el Ayuntamiento poblano?

La respuesta parece conducir al único perfil competitivo que podría hacerle cara al lopezobradorismo, Eduardo Rivera Pérez.

El ex alcalde de Puebla, quien competiría por tercera elección por el Ayuntamiento de la capital en los últimos 4 procesos, parece estar destinado a abanderar una vez a Acción Nacional en la Angelópolis.

¿Lalo Rivera tendrá todavía la fuerza electoral y económica para derrotar a Morena, AMLO y a su futuro candidato que saldrá entre Gabriel Biestro, Fernando Manzanilla u Olivia Salomón?

Algo está claro: las declaraciones de Marko Cortés sobre el futuro del PAN en el 2021 dejaron más dudas que certezas.

La obsesión de la oposición con López Obrador solo comprueba que, en efecto, están moralmente derrotados rumbo a la próxima elección.

Parece que el líder nacional del PAN no aprendió la lección del 2018.

El pueblo mexicano ya está harto de las mismas caras de siempre a pesar de la trayectoria partidista que muchos puedan tener.

Cortés Mendoza quiere hacer política a la antigua sin entender la nueva composición del país.

Todo indica que el PAN se desmorona para el 2021.

Off the record

Una declaración de Marko Cortés que también sorprendió a muchos fue la hecha sobre los morenovallistas, quienes están fuera del mapa del líder nacional panista.

Luego de que los huérfanos y viudas del siniestro Rafael Moreno Valle entregaron en el 2019 el interinato a Morena sin meter las mano, Cortés Mendoza los bloqueó de cualquier aspiración política futura.

Mendoza Cortés dejó claro que con Jorgito Aguilar Chedraui no tiene comunicación; a “La Jefa” Genoveva Huerta no la tiene en el radar y no le dedicó ni una sola mención; y a Oswaldo Jiménez ni lo conoce, pues apenas y lo reconoce como “el coordinador de los diputados locales”.

Ver: El ladrillo de Genoveva Huerta

Esta es la realidad del grupo de corruptos y liliputienses que creó Moreno Valle.

Ya no sirven ni para la burla.