Desde pequeño siempre he sido amante de los deportes en general, siempre he creído que todos tienen grandes historias que contar, grandes hazañas que quedaron grabadas en la historia y grandes atletas que marcaron un antes y un después en cada una de sus disciplinas.

Es por eso que surge esta columna, cuya intención principal es brindarles historias poco conocidas pero muy sorprendentes de las cuales estoy seguro que una vez que las escuchen quedarán enamorados de ellas para siempre.

Y qué mejor manera de arrancar esta nueva columna que con un personaje que marcó un antes y un después en el deporte, una persona que incluso en su mejor momento llegó a cobrar más dinero que el mismísimo presidente estadounidense en turno, así es damas y caballeros, nos referimos al gran George Herman Ruth Jr o mejor conocido por todos como Babe Ruth.

Esta es la historia del día en que se despidió del Yankee Stadium solo 2 meses antes de fallecer…

Fue un 13 de Junio del año 1948, cuando los Yankees tomaron la decisión de homenajear en vida a su gran estrella Babe Ruth, un evento que causó cientos de lágrimas puesto que ese mismo día era el aniversario número 25 del Yankee Stadium, lugar quien fuera levantado por el mismo Babe Ruth y cuyo primer Home Run del recinto fuera conectado nada más y nada menos por “El Gran Bambino”.

Aquel día los Yankees tomaron la decisión de retirar el número 3 que portara Babe durante su carrera, algo que fue sin duda sorprendente, más si consideramos que no era común que los equipos retirarán los números de sus estrellas y mucho menos los Yankees que apenas tenían 10 años portando números en los dorsales.

Te podría interesar: 

Estados Unidos ya sufre consecuencias por portación de armas

¿Qué decidió Babe Ruth?

Durante aquel homenaje, Ruth decidió uniformarse y salir a dedicar sus palabras de despedida a los casi 50 mil fanáticos asistentes, mismos que muchos años antes habían sido testigos de los grandes batazos del Bambino.

En aquel discurso Ruth agradeció a los fanáticos de los Yankees por el apoyo y reiteró la importancia de cuidar a los niños que se convertirían en el futuro del béisbol.

Una vez terminado el discurso, se pudo escuchar una gran ovación por parte de los asistentes, quienes en un momento emotivo cantaron a Ruth “Auld Lang Syne” (por los

viejos tiempos), un viejo poema escoces que se hizo canción y que se usaba en los momentos solemnes y cuyos estribillos dicen:

“Por los viejos tiempos, amigo mío, por los viejos tiempos: tomaremos una copa de cordialidad por los viejos tiempos”

“Y he aquí una mano, mi fiel amigo, y danos una de tus manos, y ¡echemos un cordial trago de cerveza por los viejos tiempos!”

Algo sin duda alguna emocionante, que incluso al escribirles esto me causa una sensación emotiva y me hace imaginarme aquella tarde de Junio del año 48.

Fue de esa manera que Ruth se despedía de los Yankees, poniendo fin a una carrera inigualable, y dejando su nombre en alto como aquel que fue capaz de fundir sus hazañas en el campo, con leyendas que se dispersan entre la realidad y la imaginación de los fanáticos.

En aquel momento dejó marcados grandes récords legendarios tanto desde la loma de los disparos y la caja de bateo, mismos que durante casi 50 años fueron inalcanzables.

Te recomendamos:

Los riesgos que enfrentan los litigantes

¿Qué pasó después?

Esa tarde Babe Ruth dejó colgados sus zapatos y se retiró, una digna despedida a una gran leyenda, quien jamás tuvo un porte físico, alguien que tomaba, comía cientos de Hot Dogs y tenía una gran pasión por las mujeres.

Colgaba sus zapatos alguien que alguna vez fuera multado por el dueño de los Yankees por no llegar a un juego. ¿la causa?, hacerle una fiesta a un niño, ya que su hermano le había pedido una pelota autografiada para darle de cumpleaños, misma que sería el único regalo que tendría.

Ruth no solo devolvió la gloria al béisbol, también contribuyó a que los fanáticos volvieran a los estadios después del escándalo de los Medias negras en 1919 ( Arreglaron la Serie Mundial, pero esa historia será para otro dia), pero sin dudas algo que siempre se dejó en claro es que Ruth amo y disfruto del pasatiempo nacional como nadie.

Ese día el bambino pisó por última vez el pasto del legendario Yankee Stadium. Babe Ruth murió dos meses después aquejado por un cáncer de garganta que él mismo se ocasionó gracias a su forma de beber y fumar.

Sin embargo todos recordarán ese día de junio donde “El sultán del Bat” se despidió del Yankee Stadium, donde escribió grandes historias, donde se despidió de la casa que él mismo construyó…

Como dato adicional les quiero contar que Nat Fein, quien tomó la famosa fotografía de la despedida, logró ganar el premio Pulitzer en 1949, lo cuál pasó a la historia, debido a que esta fue la primera fotografía deportiva que logró este galardón.

Esto es solo el principio de muchas historias donde espero que al igual que yo fortalezcan su amor por el deporte y por las estrellas que cambiaron la historia.

Si te gusto esta historia, házmelo saber.

Facebook: José luis Téllez Gutiérrez
Twitter @JoseLT86
Correo: [email protected]