Algo que Morena, sus funcionarios y sus pupilos deben cuidar mucho de cara a los comicios del 2021, los cuales están prácticamente a la vuelta de la esquina, es el lanzamiento de acciones electoreras, y sin sentido, con miras a lograr simpatías.

Porque la emergencia sanitaria decretada por el Covid-19 podría afectar no sólo la salud, la economía y la estabilidad de la gente, sino también podría dejar muy mal parados a los militantes de Morena que ocupan cargos públicos en sus distintos niveles.

Sobre todo, aquellos que aspiran a un nuevo cargo público, como es el caso de Gabriel Biestro Medinilla, diputado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado.

Recientemente, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se lanzó y criticó con todo el manejo de las redes sociales, acusó incluso que sus adversarios y enemigos pagan bots para criticar y desestabilizar su gobierno.

El mandatario nacional informó, además, que había exigido ya a Twitter, por ejemplo, una explicación de la inversión que se hace en su plataforma para afectar la imagen de su gestión, cosa que francamente parece una locura.

En aras de continuar su guerra en contra del neoliberalismo y el conservadurismo, el presidente sugirió que habría acciones en contra de la libertad de expresión porque las redes sociales ni están legisladas, ni mucho menos pueden controlarse.

Por supuesto, esta acción le valió un sinfín de críticas, de insultos y de expresiones, particularmente porque si algo hizo que Andrés Manuel López ganara la presidencia fueron precisamente las redes sociales y su influencia en la gente.

El mandatario calificó en su momento a las plataformas digitales como “benditas redes sociales”, cosa que al parecer ya olvidó.

Empero, hoy que parece que ya le estorban las redes entonces quiere que se controlen.

Ver para creer.

En Puebla, esto mismo parece que intenta hacer el diputado Gabriel Biestro, quien apoyado por la diputada Nora Merino Escamilla, propuso sancionar las mentadas “fake news”.

Su iniciativa pretende castigar de 2 a 12 años de prisión a quien “utilice cualquier medio de comunicación, difunda noticias que hagan parecer como ciertas y produzcan alarma, terror a la población o un grupo o sector de ella, así como tratar de menoscabar a la Autoridad Municipal y Estatal, o presionar a cualquiera de ellas para que tome una determinación”.

La iniciativa propone modificar el artículo 165 del Código Penal, el cual contempla, también, una multa de hasta de 200 días de salario.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU-DH) ya se manifestó y calificó como preocupante la propuesta, vía su Alto Comisionado.

Esto mismo hizo el secretario del capítulo Puebla de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), Cuauhtémoc Cruz Isidoro, quien pidió al Congreso local abrir el proyecto a discusión de especialistas y medios de comunicación, para que su contenido no se tome como un atentado contra la libertad de expresión.

Así que el diputado Gabriel Biestro deber tener más cuidado en lanzar iniciativas y propuestas que parecen más estrategias para ganar simpatías y adeptos, a fin de lograr posicionarse entre la percepción de la gente, que leyes o decretos en beneficio de la gente.

Morena, sus militantes y soldados deben tener mucho cuidado con tratar de engañar a los poblanos con el petate del muerto, porque el manejo de la crisis sanitaria los va a poner en lo más alto o en el fondo del pozo unan vez que termine la cuarentena, según sus acciones.

Aunado a esto, también está la oposición –el PAN-, partido que con una mega alianza, en la que se incluya al PRI, bien podría derrocar sin problema a Morena en la capital.

Y no hay que perder de vista que Gabriel Biestro es uno de los aspirantes al Ayuntamiento de Puebla por Morena, candidatura que se le podría escapar si no asume el papel de un líder del Congreso serio y responsable.

Por lo pronto, Biestro debería empezar por bajarse del ladrillo en el que se subió para entender la realidad.

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