En Morena no han entendido que si entre sus jaloneos continúan estirando de más la liga por la candidatura al Ayuntamiento de Puebla, se puede reventar y les va a pegar un madrazo.

Porque mientras los dizque morenistas “puros” simulan unidad, por una parte, pero por otra mantienen su inconformidad y los golpes bajos en contra José Chedraui Budib, las cosas se les van a seguir complicando.

Alejandro Carvajal Hidalgo es el Judas de Morena, ya que prácticamente es el único militante que sigue protestando por la posible postulación del empresario y hombre mejor calificado en la capital en su partido.

El diputado federal, lamentablemente para Morena, trae un doble juego y es quien le está jugando las contras al gallo del grupo en el poder, encabezado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

Porque en las reuniones con el coordinador de los trabajos de la 4T en Puebla, Alejandro Armenta Mier, Carvajal se hace el loco y jura y perjura que está de acuerdo con la unidad y con privilegiar los intereses de su partido, pero solo y con sus huestes hace y dice todo lo contrario.

Ya en lo privado y en sus conferencias de prensa, el malogrado legislador se la pasa echando pestes contra Pepe Chedraui y contra la dirigencia de su partido debido a que asegura que quieren imponer a toda costa al candidato del mandatario poblano y eso no lo va a permitir.

Por algo se está valiendo de la pipitilla de Morena para dizque impedir la designación de Pepe Chedraui como su candidato por la capital.

Allí está David Méndez Márquez, exfuncionario barbosista, quien junto con su parentela y su familia están protestando por el posible nombramiento de Pepe Chedraui argumentando que solo está tratando de defender a la militancia de su partido.

La perversa intención de Carvajal es evidente y es del conocimiento del primer morenista en Puebla, por lo que es motivo más que suficiente para dejarlo fuera de la contienda, en la que ni sus números ya lo ayudan.

Alejandro Carvajal le está apostando a un juego muy peligroso.

En cambio, Claudia Rivera Vivanco, la exedil capitalina, ya cambió su postura y posición en torno a la definición de la tan codiciada coordinación de la 4T en la capital, pues recientemente se sentó con directores de medios de comunicación para anunciarles que ella no tiene inconveniente en que la designación del candidato o candidata recaiga en un perfil mejor calificado.

En aquella reunión, a Claudia se le vio muy relajada y madura, políticamente hablando.

Desayunó con los líderes de opinión, con quienes intercambió puntos de vista, su experiencia en el gobierno barbosista y su expectativa para los comicios entrantes y todo lo que pinta el 2024.

De hecho, se pronunció por apostarle ya sus canicas y su estructura al Senado, pues no está obsesionada con la candidatura al gobierno de la ciudad.

Claudia Rivera algo sabe, o algo vislumbra, que cambió su discurso, pues ya no es tan radical como al principio. Por fin parece ya no ser comparsa de Alejandro Carvajal, quien está empecinado en reventar y fragmentar a su partido si él no es el candidato.

Algo que debería hacer Alejandro Armenta, es dar un manotazo en la mesa y poner orden en torno a la definición del candidato de Morena en la capital poblana porque esa revuelta le puede complicar las cosas.

—————————-

Lo dicho, mientras en Morena se hacen bolas y siguen sin definir a su candidato al Ayuntamiento de Puebla, por un berrinche de los mentados “puros o fundadores” de la 4T, el precandidato de la coalición PAN-PRI-PRD, Mario Riestra Piña, incorporó a su equipo de trabajo a Pablo Fernández del Campo.

Pablo, hay que subrayarlo, es un ducho político priista, con un largo colmillo, que ya fue dirigente estatal de su partido y que tiene conocimiento y tablas en los procesos electorales locales, por lo que, sin duda, es un buen aliado.

Antes, Mario sumó a su grupo a Iván Galindo Castillejos, un nachista –no morenista– que es especialista en temas municipales, y que prácticamente quedó a la deriva con el fracaso del proyecto del mentado Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública.

Y si a estas dos adquisiciones le sumamos la llegada de José Juan Espinosa Torres, exedil de San Pedro Cholula y exdiputado local, a la coalición “Mejor rumbo para Puebla”, las cosas se empiezan a poner sabrosas para la capital.

Ya veremos quién sale ganando.

[email protected]
X: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González