Es una pena que las autoridades electorales en Puebla y el resto del país sean tan opacas, cínicas, conchudas, y que no tengan ni decisión ni autoridad propia para sancionar los evidentes actos anticipados de campaña de Morena y de sus corcholatas.

Que tristeza que estén esperando que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tire línea para poder actuar.

Porque ni el Instituto Electoral del Estado (IEE), encabezado por la consejera presidenta Blanca Yassahara Cruz García; ni mucho menos el Instituto Nacional Electoral (INE) han hecho algo por detener las ilegalidades de las corcholatas locales y nacionales.

En Puebla todos quienes aspiran a un cargo público en 2024 hacen lo que se le pega la gana y se pasan la ley por el arco del triunfo.

Y parece que así seguirán, al menos hasta el mes de septiembre, cuando se defina, según la convocatoria de Morena, su candidato presidencial.

Porque según los lineamientos establecidos por el Consejo Nacional de Morena, será hasta el 6 del mes patrio cuando se sepa quién de sus corcholatas dará continuidad al sexenio obradorista.

Antes, del 12 a 16 de junio deberán registrarse los interesados, quienes podrán realizar recorridos por el país para informar sobre los logros de la 4T y promover la democracia, del 19 de junio al 27 de agosto.

Posteriormente, del 28 de agosto al 3 de septiembre, se levantará la encuesta, por la Comisión de encuestas de Morena, y las empresas seleccionadas con representantes de los aspirantes.

Del 4 al 6 de septiembre se procesará la información, con el objetivo de que el mismo día 6 se anuncie al ganador, es decir al próximo candidato presidencial de Morena.

Esto implica que en los siguientes meses, tanto las corcholatas nacionales, pero sobre todo las locales, sigan haciendo proselitismo sin el menor rubor y sin el temor de ser sancionados

por las ausentes e inútiles autoridades electorales.

Al fin y al cabo, de acuerdo al calendario oficial, el proceso electoral en Puebla arranca el próximo mes de noviembre.

Y en el caso de los aspirantes a la gubernatura de Puebla, tienen lo que resta de junio y hasta el próximo mes de septiembre para moverse, por lo que seguirán aprovechando el tiempo y la coyuntura sin que nadie, como ha sido hasta ahora, les diga un carajo.

Al fin y al cabo, tanto el IEE como el INE en Puebla es como si ni existieran.

Ambos, juntos, valen dos pesos.

Por cierto, hoy el presidente AMLO sostendrá una reunión con los consejeros del INE ¿para qué creen?

Así es, para tirar línea al INE sobre sus corcholatas y sus precampañas.

El caso es que, aterrizando en lo local, será a más tardar en el mes de noviembre cuando arranque el proceso electoral en el estado.

Antes, insisto, y aunque lo niegue Morena y sus corcholatas, todos los aspirantes podrán hacer y deshacer a su antojo.

Por ahora los ojos están centrados la definición del candidato presidencial, por lo que no habrá tiempo, ni autoridad de lNE y de sus consejeros, para reprochar o denunciar y procesar los actos anticipados de campaña de las mentadas corcholatas.

De hecho, desde que se anunció el proceso y los lineamientos para la definición del abanderado de Morena, las autoridades electorales tuvieron que haber impugnado la convocatoria de la 4T.

Y es que el proceso viola flagrantemente la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales en varios de sus artículos, pues tan sólo en el punto 2 del Artículo 226, Capítulo II, De los procesos de selección de candidatos a cargos de elección popular y las precampañas electorales, señala lo siguiente:

2. Al menos treinta días antes del inicio formal de los procesos a los que se refiere el párrafo inmediato anterior, cada partido determinará, conforme a sus estatutos, el procedimiento aplicable para la selección de sus candidatos a cargos de elección popular, según la elección de que se trate. La determinación deberá ser comunicada al Consejo General dentro de las setenta y dos horas siguientes a su aprobación, señalando la fecha de inicio del proceso interno; el método o métodos que serán utilizados; la fecha para la expedición de la convocatoria correspondiente; los pasos que comprenderá cada fase del proceso interno; los órganos de dirección corresponsables de su conducción y vigilancia; la fecha de celebración de la asamblea electoral nacional, estatal, distrital o, en su caso, de realización de la jornada comicial interna, conforme a lo siguiente:

a) Durante los procesos electorales federales en que se renueve el titular del Poder Ejecutivo Federal y las dos Cámaras del Congreso de la Unión, las precampañas darán inicio la tercere semana de noviembre del año previo al de la elección. No podrán durar más de sesenta días…

Con esto, se supone, cualquiera podría impugnar el proceso de Morena y tirarlo por ilegal, lo mismo que las precampañas de todos los aspirantes a un cargo de elección popular.

A ver si la línea y la mano de AMLO no es más fuerte.

Hagan sus apuestas.

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