¡¡¡Biestro, el secretario que sí da trabajo… pero a sus cuates!!!

Aunque parezca una historia o acontecimiento digno de aquel famoso programa “Ripley’s Believe It or Not!”, conocido también por su traducción al español “Ripley, ¡Aunque usted no lo crea!”, en la Secretaría del Trabajo del Gobierno del estado se despidieron, en apenas un año (2022), al menos 100 trabajadores.

¿A poco no es una historia digna de Ripley?

Y es que con la llegada de Gabriel Biestro Medinilla a la dependencia también se abrió la puerta -de par en par- a todo su sequito de colaboradores, amigos y compadres para poder cobrar en la nómina.

Faltaba más.

La Secretaría del Trabajo en Puebla, hay que subrayarlo, pasó de Guatemala a guatepeor.

Porque si con Abelardo Cuellar Delgado las cosas en materia de trabajo en Puebla estaban jodidas, con el actual secretario ahora están del carajo.

Es el colmo que en la dependencia encargada de velar por los derechos de los trabajadores sea precisamente donde más se les maltrate, se les hostigue, se les persiga y se violen sus garantías.

Vaya cinismo el de su titular, quien ahora está más preocupado en figurar en la carrera electoral de cara al 2024 que en realizar bien su trabajo.

Parece no haber entendido la lección y el fracaso que obtuvo cuando quiso ser candidato a edil de Puebla por Morena.

Ojalá que los diputados que integran la Comisión de Trabajo, Competitividad y Previsión Social, del Congreso del Estado, encabezados por el panista y próximo coordinador del grupo parlamentario del PAN, Rafael Micalco Méndez, cuestionen y exijan hoy en su comparecencia cuentas de todo lo que sucede en la secretaría a cargo de Biestro.

Porque hay muchas irregularidades, empezando por el despido masivo de empleados, quienes tuvieron que salir por cuerdas para que los amiguitos del secretario fuesen acomodados.

Y para muestra un botón:

Estos son parte de los allegados de Gabriel Biestro, quien ordenó en el último año de “trabajo” recortes en organismos como la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, el Tribunal Laboral y la Procuraduría de Protección.

Todo esto generó, por ejemplo, que la Junta Local trabaje hasta la fecha a menos del 50 por ciento de su capacidad, pues existen más de 35 mil expedientes en rezago.

Con razón la justicia laboral no se hace presente en el estado, aunado a la existencia de la política de protección, de juez y parte, ya que todos los litigios en contra de instituciones, sindicatos, gobiernos municipales, estatales o federales, se obstruyen por órdenes del jefe máximo.

Y eso no es todo, si nuestros flamantes diputados quieren cuestionar verdaderamente al titular del Trabajo en Puebla y ponerlo contra la pared bien podrían preguntarle cuántos despidos y por qué se han dado en la secretaría desde su llegada.

¿A cuanto asciende el monto de liquidaciones?

¿Cuántas demandas tiene en su contra la dependencia por estos despidos?

¿Cuántos nuevos funcionarios ingresaron a la dependencia y a cuánto ascienden sus sueldos mensuales?

Y algo más grave, ¿por qué la cifra de trabajo infantil en el estado se incrementó en el 2022 en vez de disminuir?

Porque el estado de Puebla ocupa el segundo lugar nacional con la mayor tasa de trabajo infantil al reportar 18.3 por ciento.

La entidad está después de Oaxaca, estado que reportó una tasa de trabajo infantil de 21.5 por ciento, siendo que la media nacional es de 11.5, y la más baja es de 5.3 por ciento.

Según el INEGI, el Módulo de Trabajo Infantil y la Encuesta de Trabajo Infantil (ENTI), en Puebla suman un total de 196 mil 843, niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad en situación de trabajo infantil.

Que algún diputado cuestione a Gabriel Biestro sobre las causas de este fenómeno y qué se está haciendo para contrarrestarlo.

Podrían también preguntar ¿Cómo alinea la dependencia el combate al trabajo infantil con las metas de la agenda 2030?

¿Cuál es el sector económico que emplea a más niñas y niños en actividades laborales?

¿Por qué durante el año que termina no hubo políticas integrales para el combate al trabajo infantil? ¿Por qué no se ha informado nada al respecto?

¿Qué saben en la dependencia del Modelo de Identificación de Riesgo de Trabajo Infantil?

¿Y por qué en el último año se dejaron de llevar a cabo los protocolos de inspección para la erradicación del trabajo Infantil?

¿En el 2022, cuantas cooperativas de autoempleo fueron apoyadas, en qué rubros y a cuántas personas se benefició?

¿Cuántas cooperativas existen en el estado y cuál de las 32 regiones económicas en que está dividido el estado concentra más esquemas de este tipo?

¿Cuántos proyectos productivos fueron beneficiados y en que documento se puede verificar el tipo de beneficios y vocación de cada una de estas unidades de autoempleo?

Hay mil cosas que preguntar sobre el empleo en Puebla.

Ya veremos si Biestro y los diputados no se hacen patos en la comparecencia.

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González