El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, declaró suspensión de clases el 1 y 2 de noviembre, para que los estudiantes de las 14 mil escuelas del estado puedan celebrar el Día de Muertos.

Los casi 2 millones de alumnos poblanos, así como maestros, directivos, administrativos y personal de apoyo que laboran en escuelas de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, regresarán a clases el jueves 3 de noviembre.

El mandatario estatal, sostuvo que la decisión de otorgar dos días de asueto surgió a raíz de una sugerencia, principalmente porque en años anteriores, aunque no se contempla la suspensión de las clases, los propios padres de familia deciden no enviar a sus hijos a las aulas.