Un grupo de comunicadores y periodistas, encabezados por colectivos defensores de derechos humanos, marcharon esta mañana de la fuente Las Tarascas a Palacio de Gobierno para exigir justicia en torno al asesinato del director del portal Monitor Michoacán, Armando Linares López.

El pasado 31 de enero fue ultimado a balazos Roberto Toledo, auxiliar de Linares López, en la entrada del inmueble donde se ubican las oficinas de Monitor Michoacán. En lo que va de este año han sido ultimados ocho comunicadores.

Entre los colectivos “Ni uno más” y “Periodismo en riesgo”, solicitaron a los gobiernos federal, y del estado, que se apoye a los familiares de los periodistas asesinados o desaparecidos, y se preste atención a los comunicadores que han recibido amenazas. Pidieron también se investigue a fondo el asesinato de Linares López.

En Michoacán han sido asesinados al menos 20 periodistas y comunicadores en las dos últimas décadas. Se presume que en la mayoría de los homicidios y desapariciones estuvo involucrada la delincuencia organizada.

José Antonio García Apac, del semanario Ecos de la Cuenca de Tepalcatepec, desapareció en enero de 2006. Dos años más tarde, el foto-reportero de La Opinión de Apatzingán, Mauricio Estrada, corrió con la misma suerte. El 11 de noviembre de 2009 fue levantada María Esther Aguilar, corresponsal del diario Cambio de Michoacán, en Zamora; mientras que en abril de 2010 desapareció Ramón Ángeles Zalpa, corresponsal de Cambio de Michoacán en la región de la Meseta Purépecha.

El ex corresponsal de La Voz de Michoacán, en La Piedad, Jaime Arturo Olvera Bravo, fue ultimado a balazos en marzo de 2006; en abril de 2010 fue asesinado con arma blanca el ex director del Sistema Michoacano de Radio y Televisión y columnista de La Voz de Michoacán, Enrique Villicaña Palomares.