Luego de no llegar a un acuerdo con las autoridades locales para la devolución de dos unidades de transporte público, pobladores del municipio de Libres en Puebla arremetieron contra vehículos oficiales, mismos que fueron incendiados mientras se retenía a un grupo de servidores públicos.

Durante varias horas de disputa en las cuales la carretera federal de Nautla-Amozoc fue cerrada por los habitantes de la comunidad de San José Morelos que ubicaron un retén vial donde ya se habían puesto bajo resguardo dos unidades pirata de transporte público y un par de placas de particulares; los civiles comenzaron una manifestación en la zona.

En dicho lugar personal de la Policía Municipal y de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) se ubicaban realizando un operativo para evitar el transporte público irregular, sin embargo, la molestia de la ciudadanía les llevó a reclamar la liberación de las unidades de transporte resguardadas al asegurar que era su única forma de llegar a sus hogares.

Rápidamente un gran número de habitantes se dieron cita en el lugar donde las autoridades locales no pudieron concretar el diálogo y por varias horas se mantuvo cerrada la vialidad señalada.

Por la noche y al no tener una respuesta favorable ante sus reclamos, los civiles comenzaron a amedrentar los vehículos oficiales que allí se encontraban. Al menos dos patrullas y un vehículo de la SMT fueron quemados a manera de protesta, mientras que los servidores públicos fueron retenidos por la comunidad que continuaba exigiendo la liberación de los vehículos y las placas que habían sido aseguradas a lo largo del pasado 2 marzo.

A pesar de que no se ha llegado a un acuerdo con los quejosos, se sabe que el personal del servicio público se encuentra fuera de peligro, no obstante los habitantes de Libres manifestaron que de no existir un acuerdo próximo con el edil municipal, comenzarán a bloquear vialidades.

Del mismo modo, tanto en el lugar de los hechos como en redes sociales, los pobladores se dicen cansados por el presunto hostigamiento que viven por parte de las autoridades viales que, según ellos les cobran mordidas o cuotas para dejar pasar a transportistas, transporte público y particulares por igual.