A propósito del presunto robo, desaparición o extravío de las 5 mil 981 piezas de arte de los museos de Puebla, revelado por el gobierno del estado, sería bueno profundizar más en esta investigación para dar con los responsables.

Porque Puebla, hay que subrayarlo y destacarlo, es cuna de la historia de México, tanto en su acervo cultural, material y patrimonial.

No es posible que cualquier funcionario, por muy influyente que sea, disponga de los bienes, tesoros y piezas que pertenecen no al estado, y ni siquiera a los poblanos, sino a la nación.

Es una vergüenza la desaparición de las piezas de arte, de las reliquias, de las monedas, cuadros, billetes, relojes, esculturas y todo tipo de material perdido, o extraído de 9 museos poblanos.

¿Qué en la administración pública no se hartan de robarse el dinero de los mexicanos y hacer y deshacer a su antojo?

Aquí es donde el gobierno del estado y su titular, Luis Miguel Barbosa Huerta, deben ser implacables, contundentes y eficaces para aplicar la ley.

No debe haber perdón para quien saquea a su estado y a la nación.

Los responsables de este maldito robo deben ser castigados con penas severas.

Que caiga quien tenga que caer.

Por cierto, habrá que recordar que el actual gobierno, vía la Fiscalía de Justicia del Estado de Puebla (FJEP), decomisó un total de 220 obras de arte al ex operador del morenovallismo, Eukid Castañón Herrera, actualmente preso por diversos delitos.

Aquí, en este espacio, lo informé puntualmente.

Las piezas de arte se encontraban resguardadas en un contenedor ubicado en una propiedad privada de la carretera federal a Atlixco, apenas pasando el puente del bulevar niño poblano, sobre la carretera hacia el sur.

¿Cuántas piezas de esas obras serán propiedad de los 9 museos saqueados?

¿Qué hacían en poder de Eukid Castañón?

¿Qué hacían en un contenedor ocultas?

¿Estarían siendo vendidas?

Ojalá que el gobierno del estado y las autoridades judiciales esclarezcan el caso, porque todo apunta que esas obras serían propiedad del estado y de sus museos.

Por cierto, ¿estarán en resguardo esas obras confiscadas? ¿en dónde?

Porque, también, hay que señalar que en la sede de la FJEP se pierden o se roban los decomisos.

Hay mucho que indagar, preguntar y reportar sobre el robo de arte, de todo tipo, en Puebla.

Aún está pendiente la indagatoria anunciada por el mandatario sobre las lajas del zócalo de la ciudad, las cuales fueron retiradas y ya no devueltas al lugar de donde se quitaron.

Y aún falta que ser revisen las iglesias y templos poblanos, los cuales poseen gran parte de los tesoros de arte sacro que aún tiene Puebla y sus distintos municipios.

En algún momento se inició, por parte del gobierno, un catálogo de arte en Puebla, el cual, al parecer, no se terminó por diversas causas, una de ellas, ahora sabemos, posiblemente el robo.

De acuerdo a la información brinda por el gobierno poblano, fueron saqueados al menos 9 museos de los 21 existentes en Puebla, de los cuales el José Luis Bello y González, ubicado en la ciudad, es el que sufrió el saqueo más importante con un faltante de 1 mil 982 piezas.

Entre los elementos que están perdidos, o que fueron extraídos, se encuentran: una representación de La Piedad, que data del siglo XVIII, además de cálices, billetes, monedas de plata y dos relojes de bolsillo -de oro puro-, uno con un rubí y otro con un diamante incrustado.

Sería bueno, además, que se tramitaran ordenes de cateo en los domicilios de quienes resulten responsables, y/o sospechosos de haber participado en el robo o extravío de los miles de piezas de arte detectadas por el gobierno.

Incluidos los ex secretarios de cultura, tanto del morenovallismo como de otros sexenios.

¿No les dará vergüenza que Puebla siga en el escándalo, ahora por el multimillonario robo de arte a sus museos?

No tienen madre nuestros políticos, carajo.

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