Zlatan Ibrahimovic ha sido una de las piezas fundamentales en la recuperación del AC Milan en esta temporada, donde es líder de la Serie A, un punto por arriba de su clásico rival, Inter.

“Soy egocéntrico, si no me hubiera puesto al frente de todo no estaría aquí. Solo hay una Ibra, ¿no? Yo. Pero en mi vida, fuera del campo, ahora mis hijos están antes que yo. Maximilian y Vincent son lo primero, por supuesto. Y mi cuenta bancaria, no es broma”, reconoció Ibrahimovic.

Preguntado por los regalos de Navidad, Zlatan aseguró que para él nunca pide “nada”. “Yo soy Papá Noel, soy quien trae regalos a mis 27 hijos: dos están en Suecia y los otros 25 en Milanello [ciudad deportiva del Milan].

Este año tenemos muchas felicitaciones, por lo que hemos hecho y por lo que estamos haciendo. Hemos perdido muy pocos partidos. No sé si es gracias a mí, pero hice algo. Cuando llegué el pasado mes de enero, el Milan era duodécimo. Y ya habían escrito el final, ya habían juzgado antes de ver los resultados.

En cambio, llegamos a lo más alto, estamos demostrando ser parte de la cima y ahora tenemos que seguir así”, declaró. El Milan es líder de la Serie A, con un punto de ventaja sobre el Inter.

Ibrahimovic descubrió que para él, jugar en el Milan y vivir en Milán es algo especial: “He jugado en muchos clubes y tengo respeto por todos ellos y grandes recuerdos, pero el Milan es el club en el que me siento como en casa. Voy a Milanello todas las mañanas y no tengo prisa por volver a casa, porque estoy en casa.

Me sentí así desde la primera vez que vine a Milán, en 2010. Con Galliani y Berlusconi, con el equipo, con todos los que trabajaban allí, había otra sensación, otra atmósfera. Te hacían sentir como en casa”.

“El Milan es el mejor para mí. En Milán tengo muchos amigos, no me resultará extraño vivir allí, aunque haya dejado de jugar. En estos diez años ha crecido mucho, es muy internacional, me gusta”, añadió.

Con información de La Razón