Durante 2019, el impacto económico generado por la violencia en México ascendió a 4.57 billones de pesos, una cifra que equivale a 21.3% del Producto Interno Bruto (PIB) y ocho veces la cantidad que se invierte en salud pública.

Este cálculo, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, se integra con indicadores del costo directo para el sector público y privado. Por ejemplo, en el caso de un homicidio se calcula el costo de la investigación y persecución de los agresores, el costo de los gastos funerarios para la familia y la pérdida de la productividad que potencialmente pudo haber generado esa persona; también se toma en cuenta el impacto por gasto en seguridad y protección para privados y la pérdida de inversión en una zona en específico.

En su estudio anual Índice de Paz México, el instituto también advierte que en 2019 el nivel de paz en el país tuvo un retroceso de 4.2%. Dicho deterioro, explica el estudio, se debe a que las actividades delictivas se incrementaron de manera importante, al grado que la tasa de delincuencia organizada creció 24.3%.

Al referirse a los homicidios, el estudio señala que en 2019 se incrementó 1.4%, si bien el incremento es menor que en otros años, por ejemplo, 2018 cuando la tasa de homicidios se registró un aumento de 18% comparado con el año anterior, en el país se siguen registrando cifras históricas en este delito.

“Por tercer año consecutivo rompemos el mágico histórico en nuestro país, esta frase de tanto repetirla año con año pierde su significado pero es una verdadera tragedia”, apuntó Carlos Juárez Cruz, director en México del Instituto para la Economía y la Paz, durante una conferencia de prensa virtual para presentar el estudio.

Los delitos con violencia también incrementaron, así como los delitos por violencia sexual en 18% y violencia familiar hasta 14%.

Poco gasto para seguridad

Aunque el costo de la violencia en el país alcanza un promedio per cápita de 36,000 pesos, la inversión pública en seguridad y justicia no es tan elevada.

El Índice de Paz México 2020 reveló que el gobierno federal gasta 0.70% del PIB en fortalecer los sistemas de justicia y seguridad, a diferencia del promedio de los países Latinoamericanos que asciende a 1.5% del PIB.

Pero no sólo se trata de gastar más sino hacerlo en áreas importantes. Por ejemplo, en el primer año de gobierno e Andrés Manuel López Obrador se destinó más recursos a la milicia que a los sistemas de justicia y seguridad.

Debido a las medidas de austeridad en el gasto gubernamental, hubo cortes presupuestales a la seguridad interna y el sistema judicial en 2019, advierte el estudio.