Qué tan mal estarán las cosas en Huejotzingo, donde desgobierna Morena y la presidenta municipal Angélica Alvarado Juárez, que apenas salen a la luz pública sus verdades y de inmediato ordenan a sus golpeadores digitales agredir e insultar a diestra y siniestra a la prensa.

¿Tanto miedo le da a Doña Angie que se escarbe en su gobierno y se revele todo lo que allí sucede?

Por cierto, lo que debería hacer, si es que nada esconde, es predicar con el ejemplo y hacer visibles y públicos los rubros de Estructura Orgánica y Directorio que se encuentran en la página electrónica del Ayuntamiento de Huejotzingo.

Porque presume algo que evidentemente en la realidad es una total mentira: que su gobierno es uno de los más transparentes.

Nada más falso como eso.

Y es que en el rubro de gobierno de su página oficial lo único que se ha transparentado es la parte del Cuerpo Edilicio.

El resto de la información -lo referente a Estructura Orgánica y Directorio- sólo se puede conocer vía solicitud de transparencia.

Y así presume Angie Alvarado que en su gobierno son unos santos.

¿O a poco será un gobierno de amigos y compadres?

Por qué no aceptar que también durante su administración ha habido graves errores y omisiones como sucedió en otros gobiernos como el del hoy diputado y ex edil de Huejotzingo, Carlos Alberro Morales Álvarez, quien también tiene mucha cola que le pisen.

Cola, a propósito, que tiene que ver, también, con el tema de seguridad e inseguridad, mal manejo de los recursos públicos y dudosas inversiones en la adquisición de insumos para la corporación.

Ya en su momento, la misma Angelica Alvarado denunció presuntas irregularidades en el manejo de los recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), durante la gestión de Carlos Morales.

Ojalá que la Auditoria Superior del Estado (ASE) mida con la misma vara al diputado de Movimiento Ciudadano, tal y como lo hace con personajes que tiene catalogados como “enemigos del sistema”.

La denuncia de la edil de Huejotzingo se hizo pública desde el 2019 y es hora que la ASE brilla por su ausencia porque nunca ha hecho pronunciamiento alguno al respecto.

Sin embargo, Huejotzingo se encuentra sumido en un hoyo de inseguridad, opacidad gubernamental, tráfico de influencias, corrupción y el famoso compadrazgo.

Prueba de ello, son los beneficios de los cuales gozan, al amparo de Angélica Alvarado, los integrantes de la familia Aguilar Teyssier.

Porque los hermanos Teyssier encontraron en el gobierno de Doña Angie su mina de oro.

Luego de haber atravesado por una muy mala racha económica que los dejo prácticamente en la ruina lograron recuperar una propiedad que disputaron legalmente, en la que instalaron años después una cocina económica.

Posteriormente, la vida y la política les sonrió y ese pequeño negocio de comida se transformó en el restaurante llamado La Casa de Don Porfirio, hoy por hoy famoso por sus chamorros.

Empero, con la llegada de Morena al poder, del arribo de Angelica Alvarado como edil de Huejotzingo, los hermanos Aguilar Teyssier –Pablo Antonio y Edgar– se convirtieron en personajes muy cercanos a la presidenta y la vida, desde luego, les sonrió.

Actualmente, Pablo Antonio es regidor sexto y el titular de las Comisiones de Turismo, Cultura y Relaciones Internacionales del municipio, mientras que Edgar se ocupó de la dirección de Turismo hasta el año pasado.

Ambos hermanos se mantienen en la administración de su amiga Angélica Alvarado, quien, además, les concedió la concesión y distribución de alimentos al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Huejotzingo.

¿Qué tal?

Y luego dicen que la 4T no es corrupta.

Negociazo redondo el de los hermanos Aguilar Teyssier y su amiga, ¿y socia?, la edil de Huejotzingo.

Y no sorprende el hecho de que los gobiernos de Morena se ayuden y recarguen en los negocios de sus amigos, sino más bien lo que molesta es que se den golpes de pecho y hagan un escándalo cuando tienen la cara manchada por la inseguridad que se vive en su región.

Caramba, si lo único que quieren los habitantes de Huejotzingo es vivir en paz y tranquilidad, que su gobierno les garantice seguridad a sus familias, a los jóvenes y a las mujeres que día con día salen a ganarse el pan, a pesar del coronavirus.

¿Es tan difícil de entender, señora presidenta?

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