Aunque las huestes, beneficiarios, amigos, compadres, subordinados y bots de Carlos Palafox Galeana, magistrado presidente del Consejo de la Judicatura, quieran tapar el sol con un dedo, defender lo indefendible y ocultar el terrorismo laboral que éste ejerce en el Poder Judicial del Estado de Puebla no lo van a lograr.
Y por una simple y sencilla razón: Carlos Palafox miente.
En el Poder Judicial es una realidad que existe molestia entre los trabajadores de todos los niveles por los abusos, la prepotencia y las amenazas de quien supuestamente está encargado de vigilar y regular éste nivel de gobierno.
Y quien lo niegue es un alcahuete.
Desde luego Palafox Galeana no va a salir públicamente a reconocerlo, si no es tonto, y por lo mismo ni los magistrados, ni los jueces, ni mucho menos el personal administrativo hará pública su inconformidad porque los cesan.
Saben perfectamente que de inmediato serían perseguidos y removidos de sus cargos.
Afortunadamente, la manifestación de ayer apenas fue la punta del iceberg de la grave inconformidad que existe en el Poder Judicial, donde existe una lista de personas “non gratas” a las que se les han empezado a integrar expedientes por si se requieren.
Y es que aseguran que el titular del Consejo de la Judicatura jura y perjura que es intocable.
Que ni el mismísimo gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina lo podría mover.
¡Vaya atrevimiento!
Lo cierto es que en el Poder Judicial las cosas no están nada bien porque se presiona y amenaza a la gente con la advertencia de un despido y cese fulminante, con la retención de su salario, si es que no cede espacios para sus allegados, y con actas administrativas.
Antes las críticas, por la manifestación de ayer, los ridículos e inútiles bots de Palafox, a esos que echó a andar en redes para dizque defenderlo de los trabajadores sindicalizados que lo enfrentaron, sólo se dedicaron a descalificar y a insultar a los inconformes sin argumento alguno.
Empero, se entiende porque esto sólo refleja la desesperación del funcionario, quien ha hecho del Consejo de la Judicatura un verdadero club de Toby.
Afortunadamente, aseguran, deshizo su harén y empezó a realizar la transformación del Poder Judicial con más discreción y con menos cinismo, aunque, eso sí, todavía no han terminado los abusos.
Sus defensores salieron a decir que Carlos Palafox les dio la cara a los trabajadores sindicalizados para escucharlos; sin embargo, no dijo que su intención era cerciorarse de quienes eran los “escandalosos” para después reventarlos
Alegaron, además, que el funcionario apenas lleva 4 meses en el cargo, tratando de justificar que el cambio en el Poder Judicial llevará más tiempo y más cambios sin importar que estos sean en agravio de personal con años de experiencia.
Lo cierto es que Carlos Palafox se ha querido erigir como el salvador y el transformador del Poder Judicial, incluso por encima de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Margarita Gayosso Ponce.
Cuando a Carlos Palafox ni siquiera se le ha dado la gana aclarar, por ejemplo, cuanto se gastó en su promoción personal, a costa del erario, de cara al próximo proceso electoral del 2024.
A propósito, ¿quién lo habrá engañado con el cuento de que podría ser gobernador del estado?
En próximas entregas de Posdata le contaré algunas de las historias de injusticia, de terror y de abuso de poder, registradas tras la llegada de Carlos Palafox al poder Judicial de Puebla.
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