Tras el colapso social que dejó la pandemia y el Covid-19, los cuales nos provocaron una grave crisis, particularmente económica y de salud, parece que en el estado de Puebla las cosas poco a poco vuelven a la normalidad.
Por fin parece que la recuperación en la ciudad y en todos los sectores, aunque lenta, va avanzando.
Ayer, por ejemplo, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, encabezó el festejo decembrino y de fin de año con los propietarios y directores de los medios de comunicación poblanos, quienes dan cobertura a sus actividades día con día.
La celebración se llevó a cabo en el Hotel Casa Reyna y fue un desayuno organizado por el buen Fer Cortés, Coordinador General de Comunicación Social.
Y como últimamente en México y el estado parece que las buenas noticias son pocas, me da mucho gusto ocupar espacio para celebrar reuniones como la de ayer.
Sobre todo porque son pocas las veces que los colegas periodistas, comunicadores, informadores, y/o directores de los medios poblanos, se reúnen para celebrar, reflexionar y charlar en momentos como el actual.
Que mejor pretexto que la navidad y el fin de año para festejar con los buenos amigos y con quienes se tiene una relación día con día, ya sea cordial, tensa o hasta dura, pero de respeto.
Da gusto ver que el gremio periodístico en Puebla, aunque perdió muchos de sus soldados y buenos elementos, por el maldito Covid-19, no se derrumbó por completo.
Y que mejor que buenos amigos como Fer Cortés, quien es un verdadero milagro de Dios, porque sobrevivió y se antepuso al Covid, sean los anfitriones y generadores de encuentros que se habían ausentado o hasta olvidado.
Lo político, esta vez, puede esperar, porque en lo personal me da mucho gusto que el gremio se mantenga sano, crezca, tenga caras nuevas, genere cada vez más competencia y sea de los más punzantes a la hora de informar y cuestionar al poder.
El presidente Eduardo Rivera, no hay duda, es uno de los políticos más aceptados entre los protagonistas de los medios, ya que prefirió dar prioridad a la celebración por la vida, por las fiestas decembrinas y por el apoyo que el cuarto poder brinda a su gobierno.
Lilia Cedillo y la BUAP
Otra celebración a la que valió mucho la pena asistir, fue a la comida organizada por la rectora de la BUAP, la Dra. Lilia Cedillo Ramírez, quien ha demostrado ser la primera universitaria de la máxima casa de estudios porque justamente su prioridad es la institución.
La rectora, hay que destacar y subrayarlo, es una mujer sencilla pero una académica brillante.
Su pulcro estilo de gobernar la Benemérita institución se ganó el reconocimiento de los tres poderes del estado y de la sociedad en general.
Hoy por hoy la política es totalmente ajena a la institución, la cual Lilia Cedillo cuida como a su propia casa.
La preferencia, hoy, la tiene la comunidad universitaria, los estudiantes, los académicos y los trabajadores en general, sobre todo aquellos que más apoyo requieren en la institución.
Por su perfil, la relación entre la rectora de la BUAP y el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el líder político en el estado, es estupenda, y no podría ser mejor.
Entre ambos hay respeto, apoyo, cortesía, pero sobre todo confianza y admiración.
Cada quien realiza su trabajo desde su trinchera.
El estilo de la Dra. Lilia Cedillo contrasta con las administraciones pasadas, evidentemente, pero al final mantiene el mismo objetivo, que es el seguir haciendo de la BUAP una de las mejores universidades públicas del país y hasta del mundo.
La rectora, además, ha logrado integrar un equipo de trabajo sólido, humano y que entiende los tiempos que vive hoy la BUAP.
Tiempos, desde luego, en los que lo primordial es la salud de los estudiantes, la calidad educativa de la institución, así como su compromiso social con la comunidad y todo su entorno.
Contagia la calidad humana de la rectora Lilia, quien sigue siendo la misma desde que llegó a la BUAP, la mujer deportista, la catedrática, la universitaria preocupada por el bienestar de los estudiantes y hasta la madre de familia.
Desde aquí mi reconocimiento para la Dra. Lilia Cedillo, y para todo su equipo, por su extraordinario trabajo en la BUAP, en especial para la directora de comunicación social, Edwins García Hernández; para el secretario general, José Manuel Alonso Orozco; y para mi entrañable amigo, Damián Hernández Méndez.
En twitter: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González
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