El gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, parece haber empezado a operar personalmente su sucesión con sus giras para acompañar a los presidentes municipales a sus respectivos informes de labores.

Y es que, a la par, el mandatario ha dado visos de querer aprovechar estos eventos, por los distintos municipios poblanos, para implementar la famosa “operación cicatriz”, o una campaña de unidad, ahora que el Comité Ejecutivo Estatal de Morena está recién renovado.

Morena en Puebla, además, le pertenece, pues la presidenta del partido, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, es una de sus más fieles seguidoras y guerreras.

Basta con escuchar los discursos del gobernador Barbosa para entender el mensaje y observar que la intención es apaciguar los ánimos caldeados, si es que lo están, en los municipios donde gobierna Morena.

Lo cierto es que parece haber empezado sus giras para refrendar el apoyo a sus bases, a su estructura y a sus seguidores.

Y no es mala la idea, porque sirve, además, para placear a sus mentadas “corcholatas”.

Por cierto que los favoritos en la contienda parecen ser solo dos: la secretaria de economía, Olivia Salomón Vivaldo, y el malogrado líder del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien no se le despega al gobernador para nada, cosa que tampoco le garantiza la candidatura.

Sobre todo porque ni el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier; ni mucho menos Ignacio Mier Velazco, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, están muertos, políticamente hablando.

Ambos, evidentemente, le apuestan más al apoyo nacional y directo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y a una coyuntura que les permita descarrilar a los “muchachos” del gobernador Barbosa.

Porque ni Alejandro Armenta ni Nacho Mier son del agrado del mandatario poblano, quien le apuesta a impulsar a cualquiera de sus colaboradores para suplirlo en el cargo.

Y en ese sentido, tal vez Olivia Salomón sea la que tiene mayor ventaja, en primera porque es mujer y me parece que esto es una fortaleza para ella, porque actualmente son los tiempos de las mujeres, y porque ha logrado penetrar en los sectores económicos importantes como una impulsora del estado.

Me parece que aunque el gobernador Barbosa se incline por Sergio Salomón Céspedes, la imagen del diputado difícilmente va a crecer, pues la gente no lo conoce o lo tiene catalogado como un chapulín más que va de partido en partido tratando de acaparar cargos públicos.

El gobernador Barbosa anda muy activo y ha logrado subir sus bonos en los últimos días, pues además de ser “el gran legislador”, por haber logrado que la reforma al Poder Judicial se diera por unanimidad, ahora opera la reconciliación en Morena.

Y es que tan solo con la reforma constitucional logró un cambio importante para Puebla, ya que la iniciativa contempla dos grandes funciones: la jurisdiccional y la de gobierno.

En la primera, se contempla la actividad del Tribunal Superior de Justicia, la Sala Constitucional, del Tribunal de Justicia Administrativa y de los Juzgados.

Mientras que, por otra parte, el gobierno recaerá en el Consejo de la Judicatura, el cual, entre otras funciones, tendrá la representación legal del Poder Judicial, la rectoría de la carrera judicial, administración, vigilancia, evaluación del desempeño y disciplina, así como la coordinación del Instituto de Defensoría Pública y de la Escuela Estatal de Formación Judicial.

La Sala Constitucional conocerá, entre otras, de las acciones de inconstitucionalidad; de las acciones que promuevan integrantes de los Ayuntamientos en contra de normatividad municipal; de las controversias que se susciten entre poderes, ayuntamientos, municipios y órganos autónomos; de la acción de tutela; de acciones por omisión legislativa.

La reforma al Poder Judicial señala que los Tribunales Superior de Justicia y de Justicia Administrativa, la Sala Constitucional y el Consejo de la Judicatura tendrán diferentes presidentes que no podrán ser reelectos más allá de su periodo de cuatro años, lo que permite un balance, equilibrio y renovación institucional; que los magistrados ya no serán vitalicios, sino que durarán en su cargo 15 años; obliga a los servidores públicos a presentar declaración pública de intereses respecto de vínculos con otros integrantes del Poder Judicial; a observar reglas de contacto para transparentar su actuación; a mantener una permanente actualización, entre otras.

Los transitorios de la iniciativa aprobada este día, establecen que el Congreso tendrá un plazo de 120 días para expedir la Ley de Carrera Judicial del Estado, la Ley Orgánica de la Defensoría Pública del Estado, la Ley de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversia del Estado y la Ley Reglamentaria de los Medios de Defensa de la Constitución del Estado.

El Consejo de la Judicatura será el encargado de la implementación de esta trascendental reforma, así como el responsable de la coordinación institucional, operatividad y procesos, informando mensualmente al Congreso del estado sobre los avances en el cumplimiento de su implementación.

 

[email protected]
Twitter: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González