No es extraño que los distintos líderes políticos del país, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hasta los dirigentes de partidos, vean a Puebla como un bastión que podría dejarles buenos dividendos de cara al 2024.

Por eso su interés en visitar y recorrer la entidad, la capital, sus municipios y “saludar a toda su gente”.

Y cómo no, si Puebla es el quinto estado más importante en materia electoral.

Por algo la entidad empieza a ser una pasarela con miras al 2024.

Puebla posee el quinto padrón electoral más grande, ya que el Estado de México es la entidad con el mayor número de personas de la lista nominal, con 12 millones 247 mil 064 personas.

Le sigue, en segundo lugar, la CDMX, con 7 millones 610 mil 714 personas; posteriormente está Jalisco, en tercer lugar, con un padrón de 6 millones 214 mil 732 personas, y Veracruz, en cuarto, con 5 millones 979 mil 606 ciudadanos.

El quinto lugar lo ocupa Puebla con 4 millones 747 mil 423 personas.

El padrón electoral de México lo conforman un total de 94 millones 093 mil 814 personas.

De estas, 92 millones 823 mil 216 personas se encuentran en la lista nominal y cuentan con credencial de elector. La cobertura de la lista nominal con respecto al padrón electoral es del 98.67 por ciento.

En la lista nominal hay 48 millones 167 mil 823 mujeres, que representan el 51.89 por ciento. En cuanto a los hombres, hay 44 millones 655 mil 393, los cuales representan el 48.11 por ciento.

La mayoría de las personas que integran la lista nominal tienen entre 65 años y más, y son un total de 11 millones 541 mil 396, y representan al 11.90 por ciento.

Le sigue el segundo grupo mayoritario que está conformado por personas que tienen de 25 a 29 años, y son 11 millones 125 mil 288 personas, las cuales suman el 12.40 por ciento.

El caso es que Puebla representa para los políticos un suculento botín electoral y por eso quieren conquistarlo.

Recientemente estuvo en la Angelópolis, el fin de semana pasado, el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena, quien visitó la entidad como parte de su proyecto político personal y presidencial.

Y, de paso, para impulsar las aspiraciones a la gubernatura de su par el senador Alejandro Armenta Mier, quien se mantiene vigente en la agenda política poblana.

Ricardo Monreal aprovechó la reunión que sostuvo con directores de medios de comunicación y columnistas para convocar a una “tregua” política en Puebla a fin de que Ignacio Mier Velazco evite romper la unidad en su partido.

Y es que dijo que estaría en riesgo la gubernatura en 2024, por lo que conminó a los involucrados en la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), incluido Ignacio Mier, a serenarse y a evitar que Morena pierda el poder en el estado.

Lo anterior lo señaló ante las acusaciones lanzadas por el mismo Ignacio contra su primo Alejandro Armenta, y por el extrañamiento que le hizo el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez Álvarez, al fiscal general del estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, por la información filtrada a los medios sobre la denuncia presentada contra el director del Diario Cambio, José Arturo Rueda Sánchez de la Vega, y su socio, el líder de los diputados federales de Morena, por lavado de dinero, evasión fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Otro que ya estuvo en Puebla fue el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien ya se hizo famoso por el desprecio a los medios de comunicación, a los periodistas y a sus aseveraciones de “nomás te voy a dar un dato, a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre, ya te lo dije”.

Cómo olvidar ese pasaje de la vida y obra reciente del dirigente tricolor, quien además es creador de aquello que a la letra dice “yo siempre lo he dicho, el hijueputa que se pase de verga, una verguiza. ¡Verguiza salvaje!”.

El caso es que este personaje recientemente visitó la casa de José Chedraui Budib, el empresario poblano, aliado del morenovallismo y quien vio con vida por última vez a los exgobernadores Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso Hidalgo.

Porque de la casa de José Chedraui fue de donde despegó el helicóptero del matrimonio Moreno Valle, el cual pocos minutos después sufriría el trágico accidente que les quitó la vida aquel histórico 24 de diciembre de 2018.

Esta vez, se dice, el priista-morenovallista fue anfitrión del mentado “Alito Moreno”, junto con diputados locales, federales y uno que otro empresario.

Evidentemente, los asistentes a la reunión son representantes de los sectores contrarios al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien ya está enterado de los pormenores de aquel encuentro de la oposición.

El objetivo de la tertulia fue, desde luego, tratar de sumar estructura al PRI de cara a los comicios del 2024.

Empero, los audioescándalos de Alito francamente lo ponen en jaque, ya que le empezaron a restar credibilidad, autoridad moral y madurez al proyecto presidencial que pretende impulsar con ayuda de los empresarios inconformes con Morena y con la 4T.

 

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