En Amecameca, el año pasado se vendieron 40,000 árboles de navidad y este año se proyecta un incremento de entre el 25 y 30%, a causa de una mayor visita de las personas que quieren cortar su árbol natural.

“Este año más familias han venido a cortar sus árboles en Amecameca porque ya están hartos de estar encerrados y saben que aquí son más de 500 hectáreas de bosque natural y es un riesgo (de contagio) muy bajo, pues la distancia no solo es a metros sino a kilómetros de otras personas”, explicó Carlos Maurer, director del Bosque de los Árboles de Navidad de Amecameca, en entrevista con Forbes México.

El mayor productor de árboles naturales de Navidad a nivel nacional es el Estado de México, con 385,000 árboles, posteriormente la Ciudad de México, con 46,200, y Veracruz, con 44, 400.

Dentro de las especies más vendidas en México se encuentran el pino, el abeto y el oyamel, los cuales son árboles nativos de clima templado y frío.

Lejos de ser una práctica que daña el medio ambiente, la plantación de árboles naturales protege el suelo, captura carbono y mejora el paisaje, ya que las plantaciones se establecen en terrenos sin cobertura forestal.

“Estas plantaciones se establecen en terrenos sin cobertura forestal que alguna vez fueron agrícolas o ganaderos, por lo que al reconvertirlos a terrenos forestales contribuyen a mitigar el cambio climático“, declaró la Conafor en documentos oficiales.