La fiscalía boliviana abrió un proceso al expresidente Evo Morales por supuesto terrorismo y pidió su detención preventiva al acusarlo de coordinar bloqueos en ciudades importantes tras la convulsión política y social que vivió el país andino el año pasado.

En un comunicado, el Ministerio Público informó ayer que después de investigaciones “se evidenció” que el exmandatario se comunicó con un exdirigente de su partido político desde México, el 14 de noviembre.

Seis días después, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó a la Fiscalía el video en el que se escucha presuntamente a Morales instruir al dirigente bloquear las ciudades para que no pasen alimentos en las protestas.

El expresidente calificó de “ilegal e inconstitucional” la decisión de la Fiscalía de acusarle formalmente por terrorismo “con un audio alterado y sin ser notificado”